Así como lo lees: los molcajetes de Comonfort, Guanajuato, ya cuentan con un Registro de Marca Colectiva que les permitirá distinguirse de todos los demás que se hagan incluso en el propio estado. Hoy lo celebramos contigo y te contamos más sobre este legendario mortero prehispánico.
Por Yulissa Arcos
Una salsa mexicana que se respete se hace en molcajete. Este utensilio representativo de la gastronomía en México conlleva una dedicada producción artesanal; es por eso que el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) lo reconoció bajo el sello de la Marca Colectiva de Molcajetes en dicho municipio de Guanajuato. Cabe mencionar, sin embargo, que el molcajete es un patrimonio nacional que se hace lo mismo en estados como Oaxaca, Hidalgo, Puebla o Veracruz.
Tradición Mexicana Milenaria es el nombre de la Asociación de Artesanos de Piedra Volcánica que, junto a la Universidad de Celaya y autoridades estatales, registraron la Marca Colectiva de Molcajetes de Comonfort, Guanajuato. El nombramiento es una oportunidad para que este artefacto tenga aún más posibilidad de ser valorado culturalmente en su justa dimensión.
Así fue como el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhué Rodríguez, lo dio a conocer:
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La región de Comonfort es proveedora de molcajetes artesanales desde hace mucho tiempo. Quienes los elaboran deben comenzar por pasos como la extracción de las piedras de donde saldrán en su totalidad. El proceso para hacerlos, debes saber, es arduo y hasta peligroso para los artesanos que trabajan con este material.
Otros productos de Guanajuato que cuentan con la acreditación de Marca Colectiva son: Cajeta de Celaya, Pan Grande de Acámbaro, Nopal Villa Valtierra, Huanímaro Exclusivo, Alfarería Dolorense, Sombreros San Pancho en los Pueblos del Rincón, entre otros.
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¿Cómo se hacen los molcajetes?
Tradicionalmente están hechos con piedras volcánicas; éstas se transportan en carretillas, luego de escoger entre ellas los mejores ejemplares. Después de eso inicia su proceso de tallado y pulido, para el que artesanos utilizan herramientas manuales como mazo, cincel y martillo.
Ahora ya lo sabes: cada que disfrutes una salsa molcajeteada recuerda la labor de artesanos y productores que dedican tiempo y esfuerzo en preservar este utensilio ancestral. También es importante que evites el famoso “regateo” en el precio de este y otros productos mexicanos, que se hacen desde cero.