Es posible mejorar la condición de nuestro cuerpo a través de la alimentación. Esta es una tarea que debe planearse con especial atención, con el objetivo de encontrar un equilibrio dentro del estilo de vida. Adoptar hábitos alimenticios saludables no solo impacta positivamente en nuestra salud física, sino también en nuestro bienestar mental. En esta nota, te dejamos algunos consejos valiosos para lograr una buena alimentación para sentirte mejor durante el día.
Por: Desiree Perea
Los efectos de una buena alimentación
Siempre es bueno buscar mejorar el estilo de vida y no existe mejor aliado que la alimentación. Si bien una vida con ejercicio es ampliamente recomendada, no tendrá efecto si el plan alimenticio afecta todo el esfuerzo realizado en los entrenamientos. Una buena alimentación puede comenzar en casa y puede llevarse a la vida fuera. No existe espacio para los pretextos si se trata de mantener sano la herramienta que nos ayuda a lograr todas las actividades.
Además, mantener un buen equilibro alimenticio también tiene efecto a nivel mental. De esta manera, el estado de ánimo puede mejorar en gran medida. Aunque no quiere decir que los antojos queden bloqueados de por vida. La comida debe disfrutarse, por lo que siempre es bueno encontrar un balance para poder disfrutar diferente opciones.
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1. ¿Qué necesita tu cuerpo?
En primer lugar, los buenos hábitos alimenticios comienzan con un análisis de tu organismo. Una buena alimentación se nota tanto a nivel interior como exterior. No basta con el consumo único de verduras, pues cada una tiene propiedades diferentes. De esta manera, considera armar platos con ingredientes que se complemente. Una buena alimentación depende del trabajo en equipo tanto a nivel de ingredientes y los métodos de cocción.
2. Considera tiempos y porciones
También debes poner atención al horario de alimentación. Si bien el cambio a una buena alimentación puede resultar como un proceso agresivo durante los primeros días. De esta manera, puedes ayudarte de diferentes snacks como frutas frescas o nueces para mantener a tu cuerpo satisfecho, alejado de los azúcares procesados. Aprender a controlar las porciones es esencial. Además de elegir los ingredientes correctos, esto ayudara a mantener un peso saludable.
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3. Compra lo necesario
Por otro lado, las compras inteligentes son un tip importante dentro de esta lista. No sólo para mantener un menú variado, si no también para cuidar tu economía y por qué no, del medio ambiente. Comenzando por el ritual previo a las compras, lo mejor es hacer una lista con los elementos necesarios para armar el menú de la semana.
Una vez en el supermercado, toma en cuenta el nivel de maduración de las frutas y vegetales, así como las fechas de caducidad en productos envasados. De esta manera, puedes armar una despensa que puedes utilizar desde el mismo día hasta un par de días después. Así evitas el desperdicio de los productos.
4. Explora las cocinas internacionales
Asimismo, una buena alimentación no tiene por que ser aburrida. La gastronomía internacional aprovecha diferentes ingredientes para construir grandes platos con beneficios importantes al cuerpo. Aquí los condimentos hacen la gran diferencia, pues sin importar el ingrediente, es posible cambiar los sabores para lograr dinamismo en las comidas.
De igual manera, es posible encontrar diferentes métodos de cocción que mantienen la jugosidad de los ingredientes. Así puedes explorar diferentes términos y texturas que siguen la línea de la cocina saludable.
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5. Hidratación
Finalmente, el consumo de líquidos también concentra un peso importante dentro de los buenos hábitos alimenticios. Se recomiendan entre 1.5 y 2 litros de agua al día, con el objetivo de mantener al cuerpo hidratado. Además, esto puede observarse en la condición de la piel. A nivel interno, el agua simple es un elemento importante para la función de los riñones, así como en el sistema digestivo.
Puedes infusionar el agua simple con cítricos o frutos rojos para mantener este hábito. Al comenzar el día, puedes recurrir a una taza con agua caliente y limón para activar la digestión. En caso de buscar opciones de aguas frutales, puedes optar por endulzases naturales como la miel.