El apio es una verdura versátil y nutritiva que se cultiva desde hace miles de años. Su textura crujiente y su sabor suave lo convierten en un ingrediente popular en muchos platos. En este artículo, exploraremos el origen y la historia de este ingrediente, sus beneficios para la salud y cinco formas diferentes de disfrutar de esta deliciosa verdura.
Origen e historia del apio
El apio es un miembro de la familia Apiaceae, que incluye otras verduras como la zanahoria, el hinojo y el perejil. Se cree que es originario de la región mediterránea, donde era utilizado con fines medicinales por los antiguos griegos y romanos. Los antiguos egipcios lo consideraban una planta sagrada y lo utilizaban en sus ceremonias religiosas.
Se introdujo en América en el siglo XIX y se popularizó como cultivo alimentario en Estados Unidos. Hoy en día, se cultiva en muchas partes del mundo, como Europa, Asia y América.
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Beneficios para la salud
El apio es una verdura baja en calorías y rica en vitaminas y minerales. Contiene vitaminas A, C y K, así como potasio, calcio y magnesio. También es una buena fuente de fibra, que puede ayudar a regular la digestión y favorecer la sensación de saciedad.
Además de sus beneficios nutricionales, se ha demostrado que tiene propiedades antiinflamatorias. Algunos estudios han sugerido que puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede ser beneficioso para enfermedades como la artritis y el asma.
Cinco formas de disfrutar del apio
Crudo
El apio suele comerse crudo como tentempié o añadido a las ensaladas. Para prepararlo como tentempié, basta con lavar los tallos y cortarlos en trozos del tamaño de un bocado. Para añadirlo a una ensalada, pícalo finamente y mézclalo con otras verduras y hojas verdes.
Cocido
Esta verdura puede cocinarse de diversas formas, como salteado, asado o a la parrilla. Para saltearlo, caliente un poco de aceite en una sartén y añada el apio picado, cocinándolo hasta que esté tierno. Asado sabe muy bien rociado con aceite de oliva y salpimentado. El apio a la parrilla puede pincelarse con aceite y cocinarse a fuego medio-alto hasta que esté ligeramente quemado.
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Sopa
Este vegetal es un ingrediente habitual en las sopas, ya que añade sabor y textura al plato. Para hacer sopa de apio, debes guisarlo picado con cebolla y ajo, añade el caldo y cocina a fuego lento hasta que las verduras estén tiernas. Muele la sopa en la licuadora y sírvela acompañada con una guarnición de hojas de apio picadas.
Jugo
El jugo de apio se ha popularizado en los últimos años por sus beneficios para la salud. Para hacer jugo de apio, lávalo, córtalo y pásalo por un exprimidor o extractor. Añade otras frutas y verduras, como manzanas, naranja o zanahorias, para darle más sabor. También puedes preparar el tradicional jugo verde.
Relleno
El apio puede rellenarse con distintos ingredientes, como queso crema, mantequilla de cacahuete o hummus. Para hacer apio relleno, lava y recorta los tallos, luego rellena el centro con algo cremoso que te guste.