Los orígenes de las calabacitas se remontan al año 7,000 a.C. La especie Curcubita pepo (calabacita) tiene ciertos orígenes en América en zonas próximas a México en dónde se han encontrado rastros con una antigüedad superior a los 10.000 a.C.
Se dice también que en Estados Unidos se encontraron restos de esta misma especie que datan de 4.000 a.C. Muchos de los investigadores nos dicen que pudo ser domesticada en México y en Estados Unidos al mismo tiempo y existen al menos dos tipos similares que son Curbita fraterna y Curcubita texana.
Por Pamela Trejo.
Siembra y cosecha
Existen dos principales temporadas para la siembra y producción de cultivo de calabacitas: Primavera-Verano y Otoño -Invierno, dependiendo de estos ciclos es el lugar y la cantidad de producción de las calabacitas.
Se dan en estados como San Luis Potosí, Yucatán, Guerrero, Sinaloa, Tamaulipas, Chiapas, Guanajuato, Jalisco y Puebla principalmente.
Foto de Jorge García en Flickr.
Las calabacitas en la época prehispánica
El consumo de la calabacita fue muy apreciada en la época prehispánica, sobre todo las semillas que fueron fuente principal de proteína para los habitantes.
Una de las evidencias más antiguas de la calabaza domesticada es la especie de Curcubita pepo que fue encontrada en Guilá Naquitz, Oaxaca con una edad de: 6,000 a 8,000 años a.C.
En Tamaulipas arqueólogos localizaron también este tipo de semillas de la misma especie con una antigüedad de 6.000 a.C.
En Tehuacán Puebla con una antigüedad de 5.200 a.C. Según información de Enrique Vela en la Revista de Arqueología Mexicana.
Foto de Arleco Producciones en Flickr.
La triada mesoamericana consiste en frijol, maíz y calabacita, además de que es conocido como el primer sistema agrícola organizado en el México prehispánico y se convierte en la base de la fundación de nuestra civilización.
Los campesinos siguen en contacto con este sistema y se han especializado en salvaguardar esta sabiduría de entender y escuchar a la tierra.
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Platos actuales en México
Los platillos que se realizan aquí en México con las calabacitas son muy variados, podemos encontrarlas como acompañamiento o bien como el producto principal del platillo.
Se consumen en toda la República Mexicana de forma cotidiana; tenemos: calabacitas a la mexicana, calabazas rellenas de queso o de picadillo. Las usamos en el chicharrón con salsa verde, tortitas de calabaza, crema de calabaza, calabacitas empanizadas y un sin fin de platillos deliciosos. También las flores de la calabaza las ocupamos mucho, en cremas, rellenas y las tradicionales quesadillas con tortilla azul.
Foto de dgraphic en Flickr.
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En varios pueblos se mantiene una tradición: cuando alguien muere, se coloca debajo del féretro un chilacayote (una especie de calabaza) partido a la mitad. Esto es para que esta verdura pueda absorber el mal humor del difunto.
En Chalcatzingo Morelos, están grabados en la piedra varios motivos relacionados con el agua de la lluvia y los vegetales que crecen por este mismo motivo. Entre ellos hay relieves de una calabaza y sus tallos, hojas, frutos, flores.
