Los kanelbulle son un icono culinario de Suecia. Con su textura esponjosa, y el irresistible aroma de la canela, han conquistado paladares alrededor del mundo. Pero, ¿qué hace que este pan dulce sea tan especial? A continuación, te contamos sobre el origen, ingredientes y cómo esta delicia sueca, hoy se encuentra en diferentes partes del mundo.
Por: Desiree Perea
Podemos agradecer los roles de canela a Suecia
El kanelbulle nació en Suecia durante los años 20. Durante este periodo, este antojo dulce se mantenía como una especie de receta secreta. Eran contados los hogares que los preparaban esto debido a que los ingredientes principales (harina, mantequilla y azúcar) no eran accesibles económicamente hablando. Fue hasta 1950, que los primeros roles de canela vieron la luz.
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El aroma de este pan dulce, los hace irresistibles a metros de distancia. Tradicionalmente, los kanelbulle se disfrutan durante el ‘fika’. Este momento está designado durante el día como una descanso (casi obligatorio) para disfrutar de un café y algo dulce. Sin importar cual sea la oferta, los kanelbulle son la elección más popular. Este concepto va más allá de una pausa para el café; es un momento para relajarse.
¿Qué hace únicos a los kanelbulle?
Aunque los roles de canela son populares en varias culturas, los kanelbulle destacan por ser menos dulces y pesados. De hecho, una de las principales diferencias es que la versión sueca perfuma la masa con cardamomo. Por otro lado, a diferencia de las versiones estadounidenses, que suelen estar cubiertas con glaseado, en Suecia se disfrutan sin decoraciones excesivas.
El dominio de la levadura es el secreto detrás de este pan dulce. El tratamiento de este elemento, puede arruinar o llevar al éxito los kanelbulle. Una vez horneado, debe mantenerse suave y húmedo, únicamente con ayuda de la pasta cremosa de mantequilla, azúcar y canela.
Otro factor diferente que es importante destacar es la presentación. En lugar de enrollarse, se forma una especie de esfera; esta forma se logra al cortar tiras largar y anchas. Posteriormente, se hace una especie de nudo y se cola dentro de moldes para evitar que pierdan su forma.
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Por otro lado, vale la pena destacar que la creatividad y el talento han permitido presentar diferentes versiones de este pan dulce. Estas versiones, han ampliado el atractivo del kanelbulle. De hecho, en los últimos años, chefs y panaderos han experimentado con el kanelbulle, incorporando ingredientes como:
- Chocolate
- Almendras
- Glaseados
- Mermeladas frutales
Finalmente, una delicia horneada como esta no podía pasar desapercibida. El 4 de octubre se celebra oficialmente el Día del Kanelbulle, en Suecia. Esta festividad fue instaurada en 1999 por el Consejo Sueco de Horneado Casero.
De esta forma, el kanelbulle es mucho más que un simple postre. Es un símbolo de la tradición culinaria sueca que se mantiene vigente. Son una delicia que combina tradición y sabor. Sin importar que se conocen a la perfección en todo el mundo, vale la pena darle crédito a Suecia como creador de este antojo dulce.
