La industria refresquera a nivel mundial es realmente enorme. Si bien algunas son más populares y se encuentran en distintos países; vale la pena explorar aquellas opciones nacionales. En el mundo de las bebidas refrescantes, México cuenta con un catálogo pequeño pero con grandes sabores. Entre ellos, destaca tonicol, un refresco con más de un siglo de historia que ha conquistado el paladar de generaciones.
Su característico sabor lo convierte en una bebida refrescante y diferente; ideal para disfrutar en cualquier ocasión. En esta nota, te contamos sobre su origen, así como la inspiración de donde nace su nombre. Si no conoces en tonicol, aquí encontrarás lo necesario para darle una oportunidad.
Por: Desiree Perea
El origen norteño del Tonicol
Al frente de la receta de este refresco esta el señor Antonio Espinoza de los Monteros; a él podemos agradecerle la comercialización en 1880 de la primera versión del tonicol. Este refresco podemos presumirlo como una verdadera joya mexicana, que primero se conocía únicamente de manera local en el estado de Sinaloa.
Con el paso del tiempo, Don Ángel Solorza González se encargó de poner manos a la obra para crear una refresquera grande dentro del pueblo Rosario. Así fue como nació Grupo El Manantial; donde se unieron dos pequeñas empresas y una de ellas, resultó ser la que distribuía el refresco tonicol.
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La formula de este refresco es simple, pues el sabor que predomina es la vainilla Se dice que el nombre ‘tonicol’ es una especie de diminutivo bajo el que se le conocía a su creador. La mejor forma de disfrutarlo es frío completamente; puedes optar por enfriar la botella completa; o bien, servirlo en un vaso con abundante hielo.
Tonicol comenzó a producirse en pequeñas cantidades y se distribuía principalmente en el norte de México. Poco a poco, fue ganando popularidad gracias a su sabor único y a su precio accesible. En la década de 1940, la producción se industrializó y actualmente es posible encontrarlo en distintas partes de la República.
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Puntos a favor de este refresco mexicano
Además de ser un refresco orgullosamente nacional, el tonicol mantiene otras características que lo hacen único. Por ejemplo, en primer lugar podemos mencionar que no contiene cafeína ni colorantes artificiales. Si bien no está libre de los sellos actuales, la PROFECO ha hecho oficial que cumple con los puntos necesarios para asegurar la compra segura del consumidor.
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Asimismo, actualmente es posible encontrar la versión light; donde se sustituye el endulzante tradicional por esplenda. En cuanto a las presentaciones, en tonicol es distribuido en envases plásticos (aptos para reciclaje); pero también es favorita la versión en vidrio.
El tonicol es un refresco mexicano con historia, tradición y sabor único. Su característico sabor a vainilla lo convierte en una bebida refrescante que ha conquistado el paladar de generaciones. Si buscas una bebida auténtica y deliciosa, no dudarás en darle una oportunidad. Ya sea que decidas disfrutarlo durante el día o para acompañar la comida.
