La trucha salmonada está en la boca de todos. Ya sea en el súper, en tiendas de pesca sustentable independientes o restaurantes responsables con el medio ambiente, podrás hallarlas como una alternativa saludable, y de gran sabor, al salmón común.
Por Ollin Velasco
Salmones y truchas pertenecen al mismo género: salmo. Ambos tipos de peces viven y se reproducen en estado natural; no obstante, también se les consigue por acuicultura en granjas.
Uno de los mayores problemas de consumo con ambos, al menos en nuestro país, es que el salmón que llega acá se importa de otros países. De acuerdo con un informe solicitado por la Asociación de la Industria del Salmón en Chile A.G, los mayores productores de salmón cultivado en el mundo son Noruega, con un 43,3% de la producción y Chile, con un 36%. De ahí los siguen Reino Unido, con 7.6% y Canadá, con 6.5%.
Ante la elevación de costos y la huella de carbono que implica traer pescados desde fuera de México, se descubrió que a la trucha arcoiris –que sí se produce y consigue en el país– se le podía someter a un proceso llamado ‘asalmonar’. El resultado era un pez de composición de carne, sabor y valor nutrimental al del salmón, de un color anaranjado también bastante similar.
La carne de la trucha arcoiris que se consigue en el Pacífico es normalmente de carne blanca. Sin embargo, cuando se le somete a un tratamiento de alimentación enriquecidas con betacarotenos y astaxantinas, el color de su carne, y hasta de su hueva, se transforman.
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Propiedades de la trucha salmonada
El sabor de este pez es delicado; su textura es fina y jugosa, y su rango de tamaño es de entre 20 y 40 centímetros, pero se vende en filetes de aproximadamente 150 0 200 gramos.
De acuerdo con el sitio de Sargazo, una de las mayores distribuidoras de insumos de mar en México, “originalmente, la trucha salmonada habita los ríos de las vertientes del Pacífico en América y Asia. En nuestro país, este producto es cultivado en el Rancho Piscícola Nemi Natura, ubicado en la Reserva de la Biósfera de La Mariposa Monarca en el Estado de Michoacán.”
Sargazo explica que su cultivo es sustentable y que para él se utilizan las aguas de un manantial proveniente de la Biósfera de La Mariposa Monarca, en Michoacán. Como dicha zona se encuentra en un bosque de pino y encino, donde la piedra volcánica actúa como un filtro natural, el agua fresca da como resultado truchas libres de cualquier contaminante.
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En lo que toca a sus propiedades nutrimentales, podemos decir que tiene un bajo contenido en grasa, así como grandes cantidades de Omega 3. Si decides comer trucha salmonada, podrías incluso estar abonando a la buena ejecución de una dieta para control de peso.
¿Cómo consumirla?
Recomendamos ampliamente hacerla a la parrilla, o a la mantequilla en tu horno. Hay quienes usan sus filetes para prepararlos al ajillo, al limón, o hasta en tartar para acompañar con tostadas y salsas. También puedes madurarla o comerla cruda dentro de bagels con queso crema. Recuerda siempre acompañar su carne con vegetales, ya sea al vapor, rostizados o al wok.
Como sugerencia de maridaje, opta por una cerveza de cuerpo y sabor ligero, o por un vino rosado bien frío.