A base de carne de res y hierbas de olor, este platillo es un clásico de la cocina tradicional latinoamericana. Pero, ¿se trata de prendas de vestir desgastadas? Sigue leyendo para descubrir qué es la ropa vieja y por qué recibe este peculiar nombre.
Por: Yulissa Arcos
La ropa vieja es una preparación tradicional de la gastronomía latinoamericana; se sirve en países como Colombia, México, Costa Rica, Puerto Rico, Cuba, Honduras y Venezuela. Sus ingredientes y versatilidad lo convierten en uno de los platillos más completos, fáciles y deliciosos.
El guiso consiste en carne de res —preferentemente falda— deshebrada. Generalmente, se acompaña con una salsa de jitomate, chiles y cebolla, aunque en algunas regiones se omite este paso. El sabor característico lo aporta la fusión de hoja de laurel con orégano, comino, pimienta y ajo.
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Origen
Ahora que ya sabes qué es la ropa vieja te contaremos más sobre su origen. Es un platillo que nació en las cocinas de las Islas Canarias. La preparación original tiene carne de cerdo, pollo desmenuzado, garbanzos, pimientos, perejil y papa; los ingredientes pueden variar de acuerdo al gusto de los comensales.
Después de una ola migratoria, la ropa vieja llegó a Cuba para convertirse en uno de los guisos emblemáticos. La gastronomía del archipiélago transformó la receta, y aunque conservó la idea española, adoptó la carne de res como la proteína principal del plato.
¿Por qué se llama ropa vieja?
La cultura cubana narra la historia de un hombre demasiado pobre que no tenía recursos para comprar alimentos; su familia estaba hambrienta. Desesperado decidió vender sus prendas de vestir para reunir el dinero suficiente y llevar carne a su hogar. Fue así que este platillo tomó el nombre de “ropa vieja”.
Versiones especializadas indican que el término se acuña a que el guiso está hecho con la carne y verduras sobrantes de otras preparaciones. Lo que es cierto, es que la ropa vieja es ideal para acompañar con frijoles, plátano macho o arroz. También es el relleno perfecto de arepas y empanadas.
La ropa vieja en México
Este peculiar guisado tiene muchas formas de prepararse; depende de la creatividad y sazón de quien lo realiza. También puede variar según la región donde se consuma. En la Ciudad de México, por ejemplo, se le agregan unas gotas de vinagre y se acompaña con rábanos, lechuga y aguacate sobre tostadas.
En Tabasco la carne se fríe y, en algunos casos, se agrega tuétano que le da mayor sabor. Generalmente, se sirve en compañía de arroz blanco o huevo. Genial para el desayuno o la cena. En Veracruz el guiso se acompaña de chile jalapeño, cilantro y hierbabuena. Puede llevar plátano macho.
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Los habitantes de Yucatán utilizan la carne sobrante del puchero o kab ik para después cocinarla con jitomate, chile dulce, naranja agria y epazote. Se puede disfrutar en tacos, tostadas, empanadas, o simplemente acompañada de unos deliciosos frijoles refritos.