El pulque es una bebida mexicana con raíces arraigadas en la historia prehispánica de México, es un fermento tradicional que ha perdurado por siglos. Es conocido como “el néctar de los dioses”, y se ha convertido en un ícono cultural a nivel nacional. Fuimos a conocer el Museo del Pulque en Tlaxcala y esto fue lo que conocimos en él.
Por: Isis Malherbe
Así fue como vivimos el Museo del Pulque
Viajamos a Huamantla para conocer el Museo del Pulque, en la Hacienda Soltepec. Ahí conocimos mucho de la bebida prehispánica y comprendimos más sobre la gastronomía de dicho estado en el centro de México.
El Museo del Pulque, en Huamantla, rinde homenaje a la bebida fermentada y al cultivo del maguey. En Tlaxcala es conocido como el árbol de las maravillas, debido a su versatilidad, el maguey es una planta sagrada para la cultura mexicana y en este museo se puede conocer a detalles su historia.
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El Museo del Pulque abrió en el 2023, en la Hacienda de Soltepec, bajo la dirección de Malena Díaz y Javier Zamora. En esta hacienda se grabó la película La Escondida, protagonizada por María Félix y Pedro Armendáriz. Hoy en día es el recinto que honra, promueve y preserva la antigua tradición del pulque.
El enfoque principal del museo es dar a conocer la leyenda que rodea al pulque, la bebida de los dioses, entregada por la diosa Mayahuel a los hombres. Con los años esta bebida fue olvidada, como otros alimentos mexicanos prehispánicos y actualmente se está volviendo a rescatar esta tradición para las nuevas generaciones.
El Museo del Pulque en Huamantla, rinde homenaje a la bebida fermentada y al cultivo del maguey.
El pulque en la antigüedad
Su descubrimiento se remonta a la época prehispánica de México. Los antiguos pueblos indígenas, como los mayas, olmecas y aztecas, descubrieron los secretos de esta bebida al observar como las magueyeras conservaban un líquido dulce en su interior. Al darse cuenta de sus propiedades medicinales, comenzaron a extraer y fermentar el aguamiel.
En la sociedad era considerada una bebida sagrada, la cual era asociada con la fertilidad. Los sacerdotes la ofrecían a los dioses en ceremonias religiosas y era ingerida por nobles y plebeyos.
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El auge del pulque en la época colonial
Con la llegada de los españoles a América, empezaron a prohibir su consumo porque era una tradición indígena, pero no pudieron impedir su producción. Las plantaciones de maguey crecieron. Se crearon pulquerías, logrando ser una fuente de ingresos para los comerciantes.
Durante la independencia de México en el siglo XIX, el pulque se convirtió en un símbolo de identidad nacional. Artistas, poetas e intelectuales extranjeros lo elogiaron en sus obras, exaltando sus raíces prehispánicas.
Asimismo, en el siglo XX, sufrió un declive, por el auge de diferentes bebidas alcohólicas en el mercado. Con los años se ha renovado como una bebida artesanal y tradicional, la cual es apreciada tanto en México como en el extranjero.
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Tradición y modernidad, en el Museo del Pulque
Hoy en día el pulque es venerado en diferentes regiones de México, en él se fusionan la tradición y la modernidad. Sus técnicas de producción se han preservado, pero también han surgido innovaciones para satisfacer distintos paladares, disfrutando de variedades de pulque, con sabores naturales y frutales.
Una de las atracciones del Museo del Pulque es el área dedicada a la curación del pulque. Aquí, los curanderos utilizan diversos métodos de fermentación, empleando utensilios tradicionales como mezontetes, cuero de toro, barricas de madera, vidrio, barro y piedra. Además, el mezontete del maguey, una especie de agave con propiedades únicas juega un papel fundamental en este proceso.
El pulque sabe diferente, dependiendo en que contenedor se fermenta, cada uno tiene sus particularidades.
Por ejemplo, el tinacal, tiene un altar dedicado a la Santa Cruz, el cual se celebra cada tres de mayo. Aquí se tiene la oportunidad de aprender sobre los secretos y saberes transmitidos de generación en generación. El tinacal fue colocado detrás de un vidrio para permitir observar el proceso sin riesgo de que el destilado se contamine.
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Un recorrido sensorial
En el museo se pueden apreciar los aromas y sabores distintivos del pulque, los cuales se entrelazan con la historia del lugar. Además, en la parte de atrás cuenta con un jardín con mesas, donde se realizan degustaciones guiadas, explorando una variedad de pulques con diferentes características y matices, todo mientras aprenden sobre su elaboración prehispánica.
El diseño de la sala está exhibido con elementos autóctonos de Tlaxcala, el espacio está decorado con castañas, ocotes, raspadores y barriles de madera, elementos tradicionales que dan forma al museo. Estos objetos rinden homenaje a las raíces de la cultura local.
El museo cuenta con guías que explican los procesos de producción del pulque y las herramientas con las que se lleva a cabo su producción. Desde la extracción del aguamiel, el líquido dulce que se obtiene del corazón del maguey, hasta su fermentación para convertirse en la popular bebida, cada paso se presenta con detalle.
Los instrumentos y el equipo utilizados a lo largo de los años se exhiben con orgullo, mostrando la evolución de esta ancestral tradición.
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El arte del pulque curado
El mayordomo es la figura central en el proceso de creación del pulque curado. Cuenta con habilidades y conocimientos transmitidos por generaciones, él se encarga de cuidar el tinacal y supervisar la fermentación del aguamiel hasta su punto perfecto de transformación en pulque. El pulque tiene una identidad única que refleja la rica cultura y tradición mexicana.
Donde: Huamantla – Puebla 308, Ignacio Zaragoza
Visita el Museo del Pulque en Huamantla, es de acceso libre y podrás probar la bebida mientras recorres el lugar. Está abierto de martes a domingo de 10:00 am a 6:00 pm.
Recomendación: Si vas el fin de semana, te recomendamos hospedarte en la Hacienda Soltepec la cual cuenta con una variedad de experiencias que resaltan el valor de la cultura gastronómica e histórica de México.
