Un postre fresco clásico a nivel mundial es sin duda el pastel de limón casero. Los sabores cítricos en los postres son más comunes de lo que parece, pero sin duda deben utilizarse inteligentemente. Te dejamos un par de tips que puedes aplicar en casa si quieres preparar esta receta y consentir a todos en casa con un antojo dulce.
Por: Desiree Perea
Diferencias entre tarta y pastel de limón casero
Existen diferentes preparaciones dentro de la pastelería en las que se puede aprovechar el limón. En algunos lugares definen por igual el pastel y la tarta de limón, pero no son lo mismo, estas son algunas características que los hacen diferentes. En primer lugar, el pastel de limón requiere de pan, si bien ambos se cocinan en el horno, la tarta tiene únicamente una base crujiente de galleta. Y el relleno es suave.
Sin embargo, en esta ocasión te dejamos algunos consejos que puedes aplicar en el pastel de limón y conseguir una preparación perfecta. Así podrás consentir el paladar de tus invitados y presumir tus habilidades dentro de la repostería, que sin duda requiere de grandes capacidades en cuanto al seguimiento de instrucciones.
1. Jugo de limón fresco
El jugo de limón natural es el ingrediente más importante dentro de la receta del pastel de limón. Claro que existen opciones de jarabe de limón, pero sin duda, no lo recomendamos. No hay nada como el sabor auténtico y natural.
Eso sí, recuerda utilizar el jugo de limón fresco, incluso puedes fusionar el jugo del limón amarillo, que reduce en gran medida la parte ácida, también puedes añadir azúcar.
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2. Temperatura adecuada
Este consejo realmente es aplicable para cualquier receta de pastel de limón casero. De hecho, es de suma importancia si vas a utilizar betún como elemento extra para decorar.
Una vez que el pastel sale del horno, necesita reposar varios minutos hasta que baje su temperatura. Este paso es importante ya que si se sirve caliente, puede comenzar a destruirse.
3. Opciones para decorar
Finalmente, el último paso es decorar y es el momento para dejar volar la imaginación. Existen diferentes formas de decorar este pastel. Por ejemplo, puedes preparar un glaseado con un toque extra de limón, si es que el pan quedó con un sabor muy ligero.
La técnica de glasear ayuda a hidratar de cierta manera el pan y añadir textura. De hecho, un buen glaseado se nota a primera vista, gracias a un ligero brillo.
Otra opción para decorar es prepara betún o merengue, estas preparaciones ayudan en mayor medida a hacer el pastel más húmedo.
Incluso pueden recurrir a un baño de tres leches para hidratar el panqué, recuerda hacerlo de forma cuidadosa y sin exagerar, ya que el líquido vuelve débil la estructura, en caso de hacerlo de más de un nivel.
Sin importar cual sea la decisión final para presentar este postre, recuerda seguir la receta base al pie de la letra, de esta forma puedes lograr una estructura firme y llena de gran sabor. El pastel de limón es una receta que requiere de paciencia y especial cuidado ¿Estás listo para poner manos a la obra?
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