Se ha hablado mucho sobre la toxicidad de las cenizas volcánicas, ya sea cuando se les aspira, que cuando se les ingiere. No obstante, algo que no muchos saben es que hay cenizas que sí son comestibles y que no solo son deliciosas, sino que además le reportan muchos beneficios a tu organismo. ¿Te gustaría saber cuáles son?
Enhorabuena por las cenizas que sí son comestibles
A pesar de todas las malas noticias, no todo está perdido. Algunas cenizas, que han estado entre nosotros desde hace miles de años con nuestra alimentación prehispánica, son incluso recomendables para su ingesta con cierta regularidad.
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¿Alguna vez has comido un platillo o bebida en la que uno de los ingredientes principales y más vistosos sean, precisamente, cenizas? Ok, entonces esto te hará todo el sentido.
1. Ceniza comestible de tortilla de maíz
Al quemar la tortilla de maíz se obtiene una ceniza que es posible utilizar como elemento aromático en los platillos. Puede utilizarse en quesos, además de pescados y mariscos para darle un sabor ahumado que combina muy bien con un poco de cítricos.
2. Ceniza de totomoxtle
Este polvo negro también tiene un aroma inconfundible. Basta con incinerar completamente una hoja de las que recubren las mazorcas de maíz, para obtenerlo.
En la actualidad de usa para un espectáculo único en la mesa, cuando llega acompañando platillos salados, que como un ingrediente más en postres que precisan de un toque final ahumado.
Si tienes ganas de ver en vivo cómo funciona esta ejecución, ve al restaurante MUX, en donde la chef Diana López del Río hace cocina de investigación mexicana, a través de viajes culinario que realiza por varios pueblos de México. ¿Te parece interesante la idea?
3. Ceniza comestible de chiles
La ceniza de chiles le da un punch grande a las recetas en las que se incluye. No solo porque es de sabor muy intenso, sino porque los chiles son un ingrediente de gran simbolismo para todo lo que se hace en México.
Nosotros lo hemos probado como el polvo que termina de darle belleza y toques de humo a platos salados, que como top de coctelería que intenta hacer mucho más hermoso cualquier destilado orgullosamente mexicano.
4. Carbón activado
Es una especie similar a la ceniza, que se ha mantenido en tendencia en los últimos años. Se utiliza para dar color a ciertas preparaciones y dentro de sus efectos encontramos que ayuda con la salud bucal, cuidado renal y disminución de gases intestinales.
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5. Carbón vegetal
Asimismo, en la industria de los quesos, se utiliza carbón vegetal comestible para ayudar a madurar y eliminar los líquidos de la pieza, logrando así un queso firme, terso con gran sabor. Pero como todo, es importante consumir con moderación este tipo de ingrediente, puesto tiene a su vez ciertos efectos negativos a largo plazo.
Si bien la ceniza volcánica no es un elemento comestible para los humanos, sí lo es para el suelo. Es una gran fertilizante natural para algunas cosechas, además de que al dejarse directamente en contacto con la tierra, es posible que se aprovechen de mejor maneras los nutrientes durante el proceso de cultivo. ¿Qué ironías, cierto?
No obstante, ahora que sabes de cenizas que sí son comestibles, ¿cuál te gustaría empezar a probar primero?
