Si quieres poner a practicar tus habilidades reposteras, el pastel de zanahoria es una de las recetas con las que puedes empezar. Es una preparación que no requiere de muchos elementos técnicos y que simplemente con seguir la receta, así como las cantidades correctas (muy importante) es posible lograr uno de los pasteles favoritos para los que tienen antojo de un postre un poco ligero. Así que pon manos a la obra, para ello, te dejamos estos tips para hacer muchos más fácil esta tarea en la cocina.
Por: Desiree Perea
1. Orden de aparición
En primer lugar, debes tener en cuenta que dentro de la repostería te enfrentas a listas un poco largas de ingredientes. Así que tu mejor amigo dentro de esta disciplina es el orden, intenta colocar todos los ingredientes en un espacio donde puedas manipular fácilmente los recipientes. Además, puedes separar los ingredientes por secos y húmedos, puesto que así es más fácil poder incorporarlos.
2. Respetar cantidades
Por otro lado, los pasteles requieren de cantidades específicas, aunque en algunas ocasiones es posible agregar un poco de líquido o más harina para arreglar la mezcla, no siempre es la mejor solución. Para ello, las recetas incluyen las cantidades exactas para poder lograr la textura correcta del pastel de zanahoria. Si te encuentras con una receta para un pastel pequeño, lo que puedes hacer es multiplicar por dos o tres las cantidades para hacer un pastel más grande.
3. Elección del betún
Si bien existe un betún por excelencia para el pastel de zanahoria, es posible jugar con los sabores. Puedes optar por una especie de almíbar para hidratar del panqué, ya que la zanahoria es una verdura que no contiene mucha agua, así que puede ayudarte un poco de líquido. El betún que comúnmente se utiliza en este pastel es de queso crema, que sin duda es una gran manera de hidratarlo. Puedes endulzarlo con miel o azúcar glass.
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4. Desmolde del pastel
Para darle forma al pastel, claramente es necesario utilizar un molde, no importa la forma que elijas. Algunos prefieren un pastel circular, rectangular e incluso puedes optar por porciones más pequeñas con un molde para cupcakes. Pero en este paso, la parte más importante es cubrir con una capa delgada de mantequilla y un poco de harina, antes de colocar la mezcla. Esto ayuda a hacer que el pastel una vez que esté cocido, pueda desmoldarse.
5. Logra un panqué esponjoso
El polvo para hornear no puede faltar en casa si amas la repostería, si bien antes era un elemento que tal vez no se encontraba fácilmente. Actualmente puedes encontrarlo en el supermercado. Asimismo, si alguna vez quieres hacer un pastel, pero olvidaste comprar este elemento, el bicarbonato de sodio tiene un efecto similar, que ayuda a crecer la mezcla una vez que entra en el horno.
6. Armado del pastel de zanahoria
Siguiendo con las claves para hacer este pastel en casa, la parte de armarlo puede resultar una pesadilla en algunas veces. Para lograr las capas adecuadas, así como la firmeza de cada piso, en primer lugar, se tiene que dejar enfriar por completo el panqué. Si utilizas el panqué caliente, además de que el betún se derrite, es posible que se comience a desmoronar. La consistencia del pastel de zanahoria es suave, por lo que no debes cargarlo de mucho betún, con el objetivo de que no se rompa.
7. Momento creativo al decorar
Por último, dentro de las bondades de los pasteles está el momento de la decoración. En este momento es posible jugar con texturas, sabores y colores. Aunque el pastel de zanahoria no tiene muchos elementos decorativos, no hay nada que no impida. Puedes añadir nueces, frutos secos u otros ingredientes que aparte de aportar sabor, hacen que el pastel llame mucho más la atención.
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