Los huevos de pascua son uno de los dulces que no pueden faltar en esta época del año. Con el paso del tiempo se han reinventado las presentaciones e ingredientes con los que se hace este postre. Pero sin duda, los favoritos de todos son los que se hacen con chocolate.
De diferentes tamaños, con chocolate blanco y hasta rellenos, se trata de una golosina versátil, deliciosa y que se puede hacer en familia.
Por: Desiree Perea
La razón de existir de los huevos de Pascua
Su historia está ligada a la tradición de Semana Santa. De hecho, es posible que las historias no coincidan en diferentes puntos, pues cada una lo asocia de manera diferente a lo que dicta la religión. De igual manera, no todas ellas acostumbran a celebrar con huevos de Pascua.
En rasgos generales, podemos decir que los huevos de Pascua son vistos como un símbolo de fertilidad y vida. Se asocian con el resurgimiento de una nueva etapa o temporada, que de alguna manera se espera y anhela sea positiva.
Con el objetivo de atraer buena energía, se regalan dulces u objetos con esta forma para expresar los buenos deseos a los demás.
Te podría interesar: Cómo reconocer un chocolate de calidad
5 tips para hacerlos en casa
1. Elegir el chocolate
En primer lugar y lo más importante de estas creaciones: el chocolate. Aquí no importa si es con leche, amargo o semiamargo: completamente es una elección que depende de gustos. Además, si eliges chocolate blanco, una de las ventajas es que puedes utilizar colorante comestible para hacer huevos de Pascua de diferentes colores.
También puedes combinar entre los chocolates oscuros, para obtener diferentes patrones y tonalidades.
2. Manejo del chocolate
Comenzando por la técnica de derretido del chocolate, la primera recomendada es el baño maría. Ésta se logra a través del vapor caliente que llega al recipiente con el chocolate en barra.
Para esta técnica debes saber que el recipiente donde se tiene el chocolate no debe tocar nunca el agua. Asimismo, debes tomar en cuenta que el chocolate baja su temperatura muy rápido, haciendo que vuelva al estado sólido, por lo que no debes esperar mucho para formar los huevos.
3. ¿Cómo darles la forma?
Al ser un huevo, es necesario contar con dos moldes huecos que se bañan con el chocolate derretido para crear un caparazón firme. Existen moldes duros o suaves, hechos de silicon, los cuales resisten altas temperaturas. Además, al colocar el chocolate líquido debes asegurarte de que llegue a todos los espacios.
Para eliminar burbujas de aire, da unos pequeños golpes al molde contra la mesa para lograr que desaparezcan o reduzcan su tamaño.
Te podría interesar: Todas las características del chocolate semiamargo
4. Texturas
Para lograr una presentación diferente, jugar con las texturas es una forma de hacerlo. Una forma de lograrlo es con una manga o bolsa ziploc, dónde se coloca el chocolate derretido, puede ser de color diferente u otro tipo de chocolate.
De esta manera puedes hacer pequeñas rallas o figuras sobre la figura principal. Otra forma de añadir textura es, una vez que el chocolate está firme, con una herramienta con punta o gubias puedes tallarlo.
5. Decoración y relleno
Por último, puedes hacer de los huevos de Pascua un dulce dinámico para lo más pequeños. Puedes aprovechar el espacio hueco, añadiendo un sabor diferente. Uno de los rellenos favoritos es crema de cacahuate, fresas picadas o malvaviscos.
No obstante, muchas personas también añaden gomitas, M&M’s, dulces de azúcar y más. Y si quieres demostrar tus habilidades como repostero, una mousse como relleno puede sorprender aún más. ¡Anímate a hacer tus propias combinaciones!