El calamar es uno de los mariscos más populares en la gastronomía mundial. Su versatilidad en la cocina lo convierte en un ingrediente estrella para una amplia variedad de platos; desde las clásicas anillas fritas hasta sofisticados guisos y ensaladas. Sin embargo, a pesar de su sabor exquisito, limpiar calamares en casa puede parecer una pesadilla para muchos.
La idea de manipular este producto fresco puede generar dudas, la realidad es que no hay razón para tenerle miedo. En esta nota, te compartimos algunos consejos básicos para dominar la limpieza de los calamares. Así, asegurarás el consumo completamente seguro para después prepararlos a tu gusto.
Por: Desiree Perea
Consejos básicos para dominar la limpieza de los calamares
Al comprar calamares frescos, asegúrate de que tengan un color brillante y que los ojos estén claros y definidos; además, el olor debe ser suave. Puedes ayudarte de guantes durante el proceso para manipular el calamar. Asimismo, destina un trapo delgado únicamente para limpiar tus manos constantemente; al final del proceso, lávalo de manera individual para evitar la contaminación cruzada.
El primer paso consiste en separar la cabeza del cuerpo. Toma el calamar con una mano por el cuerpo y con la otra, tira suavemente de la cabeza para separarla del cuerpo. Junto a la cabeza también sale la parte interna del calamar, conocida como la pluma o cartílago (una estructura transparente y delgada).
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Dentro del cuerpo, se encuentran las vísceras; de esta parte únicamente, vale la pena rescatar la tinta: puedes utilizarla para dar un color oscuro a guisados o arroces. Por otro lado, debes sabes que los tentáculos de los calamares son completamente comestibles y deliciosos. Sin embargo, antes de cocinarlos, debes quitar el pico (es la parte dura en el centro de los tentáculos).
Finalmente, retirar la piel es opcional. Algunas personas prefieren dejar los calamares complemente blancos, sobretodo por temas de presentación. Este ultimo paso es sencillo, para quitarla, comienza pellizcando la parte superior del cuerpo y tira suavemente hacia abajo. Si este paso resulta problemático, puedes sumergir el calamar en agua tibia durante unos segundos.
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¿Cómo mantener fresco este producto?
Si planeas que este marisco sea parte de tu menú en la semana, puedes optar por limpiarlos un par de día antes y guardarlos para ahorrar tiempo. Una vez que los calamares estén limpios, es fundamental mantener su frescura antes de cocinarlos. Refrigerarlos es la opción más popular, colócalo en un recipiente de vidrio con cierre hermético. Esta opción alarga su periodo de vida por al menos un día más; eso sí, asegúrate de que esté completamente secos.
Ahora, si buscas una solución a largo plazo, es mejor congelar el producto. Antes de guardarlos en un recipiente, puedes envolverlos en plástico film para mantener cierta humedad. Así no se sufrirán quemaduras por la baja temperatura. Sin importar el método que elijas, tiene que ser inmediato pues el contacto con el exterior tiene efectos negativos casi inmediatos con los calamares.
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Limpiar calamares en casa es un proceso que puede parecer complicado al principio, pero con los tips adecuados y un poco de práctica, se vuelve una tarea fácil y rápida. Estas recomendaciones te permitirán disfrutar de este delicioso marisco en tus platos favoritos. De esta manera, se asegura un proceso higiénico y completo para mantenerse fresco y listo para cocinar. Un producto como los calamares limpios no solo mejora el sabor en las recetas, sino que también te permite experimentar con una gran variedad de preparaciones.