La pasta miso, un ingrediente esencial en la cocina japonesa, es una pasta fermentada hecha principalmente de soja, arroz, cebada y sal. Su sabor único y sus beneficios para la salud la han convertido en un elemento clave no solo en la cocina asiática, sino también en diversas cocinas internacionales.
Por: Desiree Perea
La fermentación es de suma importancia para poder diferenciar entre cada tipo. Este proceso es el encargado de intensificar los sabores, así como cambiar el color. A continuación, te presentamos 3 tipos de pasta miso que se reconocen popularmente dentro de la gastronomía de Japón. Cada una tiene usos específicos donde se aprovechan al máximo sus propiedades.
1. Miso Blanco
También conocido como shiro miso, es el tipo de miso más suave y dulce. Se elabora con una mayor proporción de arroz en comparación con la soja. Otra característica que lo hace diferente al resto es que tiene un tiempo de fermentación más corto, que suele ser de mínimo 3 meses a máximo 12 meses.
Esto le da un color claro y un sabor delicado. Este tipo de pasta miso es perfecto para platos que requieren un sabor más sutil. Se utiliza comúnmente para preparar aderezos para ensaladas, marinados para vegetales y salsas. Mantiene una textura cremosa y suave, es preferida para aquellas personas que prefieren sabores mucho menos agresivos al paladar.
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2. Miso rojo
El miso rojo, o aka miso, es el tipo de pasta miso que tiene un sabor más fuerte y salado debido a su tiempo de fermentación más largo. Mínimo requiere de 6 meses, sin embargo, puede extenderse hasta 1 o más años. Su color varía de rojo oscuro a marrón intenso. Este tipo de miso se elabora principalmente con soja y tiene una menor proporción de arroz o cebada.
Debido a su sabor robusto, el miso rojo se utiliza mejor en platos que pueden soportar su intensidad. Es ideal para sopas de miso más pesadas, guisos y platos de carne. Suele ser parte de preparaciones con carnes rojas, específicamente cortes gruesos. También se puede usar en pequeñas cantidades para agregar profundidad a salsas y marinados.
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3. Miso amarillo
Finalmente, este tipo de pasta miso es conocido como awase. Se sitúa entre el miso blanco y el miso rojo en términos de intensidad de sabor. Su color varía de amarillo claro a marrón claro, y tiene un sabor ligeramente más fuerte que el miso blanco. Esto se logra gracias a la combinación de los tipos de miso mencionados anteriormente.
El miso amarillo es versátil, de hecho es el más común al preparar la popular sopa miso. Aunque también es ideal para otras sopas, guisos y adobos. Su sabor equilibrado lo convierte en una opción popular para platos que requieren un miso que no sea ni demasiado suave ni demasiado fuerte. Puedes elegir entre añadir una mayor parte de miso blanco o rojo, dependiendo el sabor que quieras que predomine.
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De esta manera, la pasta miso es un ingrediente versátil y nutritivo que puede mejorar una variedad de platos con su sabor umami único. Desde el miso blanco suave hasta el miso rojo intenso, cada tipo tiene sus propias características y usos culinarios. Experimentar con diferentes tipos de miso puede añadir profundidad y sabor a tus recetas, al tiempo que proporciona beneficios para la salud. No dudes en incorporarlo en tus sopas, adobos, guisos y más, para disfrutar de su rica tradición y sabor.