Dentro de los dulces típicos mexicanos, podemos encontrar grandes productos exquisitos naturales. El chicle de Talpa de Allende es un dulce tradicional de Jalisco que se elabora de manera artesanal. Su sabor y textura únicos lo han convertido en un producto popular en todo el país. En esta nota, te contamos sobre la historia y magia detrás de esta goma de mascar única.
Por: Desiree Perea
El proceso para el chicle de Talpa de Allende
La historia del chicle de Talpa de Allende forma parte de la tradición del estado de Jalisco. El chicle es un dulce que ha estado presente desde la antigüedad. En nuestro país, las civilizaciones antiguas utilizaban la corteza de ciertos arboles para mantener ocupada la boca. Sin embargo, esta golosina en especifico se ha convertido en toda una estrella dentro de los dulces típicos de Jalisco.
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Para su elaboración se utiliza la sabia de un árbol en específico. El árbol del chicozapote no solo aporta este fruto, si no también en la parte del tallo, se obtiene el ingrediente principal para el chicle de Talpa. Una vez que se obtienen este líquido espeso, se pone a hervir para lograr una consistencia más espesa. A partir de este momento es posible añadir color comestible para formar diferentes figuras.
De esta manera, el chicle de Talpa se presenta en diferentes formas que sin duda llama la atención de turistas. Realmente del sabor no es posible presumir mucho, puesto no tiene un sabor en específico. Incluso existen versiones que ni siquiera agregan azúcar. Pero eso sí, las figuras que se construyen son verdaderas piezas artísticas.
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Una pieza de colección dentro de los dulces típicos mexicanos
Una vez que se presentan los chicles de Talpa ante ti, una controversia se presenta. Pues es posible encontrar figuras impresionantes que hacen imposible pensar en comerlos. Aunque realmente es un dulce típico, algunas personas lo catalogan como una artesanía. Es posible encontrar figuras básicas hasta sets completos, todos hechos de goma de mascar.
En cuanto a las características de este chicle, debes tomar en cuenta que tiene una consistencia más firme que los chicles tradicionales. El olor puede parecer extraño para algunas personas, pero sin duda su mayor atractivo son las diferentes figuras. De hecho, se recomienda este dulce para aquellas personas con parálisis facial para ayudar a la terapia de manera constante.
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Una mala noticia con relación a este chicle típico, es que cada vez se ven menos. Pues su fabricación es un proceso completamente artesanal, donde la tradición se comparte de generación en generación. Mientras el interés se siga perdiendo, estas piezas de colección se conocerán cada vez menos. Déjate sorprende por la magia del chicle de Talpa, donde el esfuerzo de artesanos brilla en piezas únicas.
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