Cuando pensamos en el cacao, lo primero que viene a nuestra mente es el exquisito e irresistible chocolate. Sin embargo, existe una parte fundamental en la protección de estas delicadas semillas; se conoce como mucílago de cacao y en esta nota es el protagonista. Esta pulpa delicada se ha mantenido en las sombras por muchos años, pero no merece ser opacada. A continuación, te contamos sobre las características y propiedades que hoy, están dirigiendo las miradas hacia el mucílago de cacao.
Por: Desiree Perea
¿El mucílago de cacao es comestible?
Está más que claro que la parte más apreciada de este producto son las semillas. Al molerlas, es posible obtener un polvo versátil que es clave en uno de los dulces más populares a nivel mundial: el chocolate. Sin embargo, aunque muchas veces pasa desapercibido, el mucílago de cacao merece ser reconocido. Su función es realmente importante y lo mejor de todo es que si, se puede comer sin peligro alguno.
La mejor forma de entender al mucílago de cacao es definirlo como una pulpa blanquecina que se encarga de proteger a los granos al interior. Cuando se abre la fruta, lo primero que se aprecia es una especie de mazorca con granos grandes. Esta parte está compuesta en un alto porcentaje por agua (aproximadamente un 80%); pero el resto es una compleja mezcla de azúcares, ácidos y nutrientes esenciales.

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La parte que se consume del mucílago de cacao es el jugo natural que se obtiene. En algunos casos, se dan la oportunidad de exprimir esta pulpa que requiere refrigeración de inmediato. Por sus compuestos, comienza un proceso de fermentación casi en automático, por lo que es un producto realmente sensible. Integrarlo no es complicado, ya que su sabor es como una mezcla entre guanábana, lichi y maracuyá.
Una vez listo, el jugo se puede tomar directamente o bien, se aprovecha para crear un sinfín de postres:
- Licuados
- Helados o nieves
- Gelatinas
- Mermeladas
- Vinagretas
Todas las partes de este tesoro merecen ser reconocidas
El cacao es uno de los muchos alimentos que se consideran pilar en la alimentación mexicana. En el pasado se consideró como un importante moneda de cambio; actualmente no es así, pero su simbolismo se mantiene intacto. México es uno de los pocos países que presume una gran tradición chocolatera que no se puede pasar por alto. El proceso para obtener una tableta requiere de paciencia y gran ayuda del talento humano.

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Por muchos años, el mucílago de cacao se ha considerado como un desperdicio más al extraer los granos de cacao. Sin embargo, cada vez más chefs se atreven a experimentar con esta joya comestible gracias a su gran potencial. Al presumir un jugo con un dulzor y acidez equilibrados, se ha convertido en un gran aliado dentro de la cocina dulce.
Si nunca has probado este peculiar alimento, en la CDMX puedes darle una oportunidad a través de un postre. Joe Gelato es uno de los spots favoritos para probar un auténtico gelato italiano; si bien cuentan con sabores clásicos, también le abren las puertas a ingredientes nativos, como el mucílago de cacao.
Dónde C. Versalles 78, Juárez, Cuauhtémoc, 06600 Ciudad de México, CDMX