La gastronomía ecuatoriana es un universo de sabores y texturas que refleja la riqueza cultural del país. Entre sus postres más emblemáticos se encuentra la espumilla, un dulce tradicional que combina la sencillez de sus ingredientes con la explosión de sabor en cada bocado.
Se mantiene como un clásico de la comida callejera, aunque también es una receta casera que tiene lugar en fiestas o reuniones. En esta nota, te contamos sobre la historia de la espumilla. Así como las versiones que se encargan de darle vida las calles de Ecuador.
Por: Desiree Perea
Historia y tradición que representa la espumilla
Esta es una de las recetas ancestrales que puede presumir Ecuador dentro de su riqueza gastronómica. La espumilla tiene su origen en la época colonial; la historia más popular se encuentra dentro de los conventos. De hecho, fueron las monjas españolas quienes introdujeron la técnica de las claras de huevo batidas a punto de nieve.
Con el tiempo, esta técnica se fusionó con los sabores locales, dando como resultado el postre que hoy conocemos. Algunos hogares mantienen la elaboración de la espumilla completamente tradicional, específicamente hablando del proceso de batido. No todos pueden presumir el dominio y la fuerza en brazo para batir hasta lograr el color y consistencia adecuados.
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La espumilla se prepara con solo tres ingredientes: claras de huevo, azúcar y pulpa de fruta. Las claras se baten a punto de nieve hasta obtener una textura firme y esponjosa. Luego, se agrega gradualmente el azúcar y la pulpa de fruta; batiendo continuamente hasta incorporar todos los ingredientes.
La mezcla se vierte en un molde y se hornea a baja temperatura hasta que esté ligeramente dorada y firme. A diferencia del merengue que se conoce en México, la espumilla no se hornea. Se sirve completamente fresco y suave. La técnica detrás de este postre se comprueba a través de la firmeza que pueda mantener por un largo tiempo.
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Un postre versátil del que es imposible cansarse
A simple vista puede parecer un postre simple; sin embargo, una vez que llega al paladar, es posible apreciar el trabajo y la dificultad que implica. La espumilla se puede preparar con diferentes tipos de fruta, siendo la más popular la guayaba. Aunque esto no quiere decir que no pueda prepararse con otras frutas como maracuyá o frutos rojos.
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También se pueden agregar otros ingredientes, como nueces, pasas o coco rallado, para darle un toque especial al postre. Es común servir una porción abundante de espumilla sobre conos de galleta o bien, sobre gelatinas frescas de sabor. Ambas formas presentan un juego de texturas realmente interesante.
La espumilla es un postre tradicional en Ecuador que no deja de sorprender a todos los que recorren sus calles. Su sencillez y la versatilidad de sus ingredientes la convierten en un postre ideal para cualquier ocasión. Disfruta de este dulce lleno de tradición que logra atraer incluso a los paladares más exigentes.
