El ajo negro es un condimento gourmet que ha ganado popularidad en los últimos años. Debido a su sabor intenso, aroma complejo y propiedades beneficiosas para la salud. A diferencia del ajo común, el ajo negro se obtiene a través de un proceso de fermentación natural a baja temperatura. Además de alta húmedad que debe mantenerse constante durante varias semanas. Esto le da su característico color negro y su textura suave y cremosa. En esta nota te contamos si es posible elaborarlo de manera casera, así como su versatilidad en distintas recetas.
Por: Desiree Perea
¿Qué tan conocido es el ajo negro?
El ajo negro es un ingrediente único y versátil que puedes preparar en casa con un poco de paciencia y dedicación. Su sabor intenso, aroma y propiedades positivas para la salud lo convierten en un tesoro culinario que vale la pena descubrir. Realmente no es una especie o tipo de ajo específico. Más bien si preparación fue descubierta en Japón, a partir del ajo blanco que conocemos comúnmente.
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La textura por la que el ajo negro es tan apreciado es suave y cremosa, similar a la de un paté. Se puede untar fácilmente en pan tostado, agregar a salsas o aderezos. Tiene un nivel de dulzor ligeramente elevado. No te dejes engañar por su apariencia. Pues esta coloración no quiere decir que esté quemado. De hecho, sigue un proceso de fermentación minucioso para poder elevar su sabor y lograr este cambio de color.
El ajo negro se caracteriza por sus notas dulces y ligeramente ahumadas. Su aroma es complejo y recuerda a frutos secos, regaliz y soja. A diferencia del ajo común, el ajo negro no tiene un sabor picante. Incluso, se aprecia aún más puesto que no produce mal aliento.
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Factores que debes tomar en cuenta para hacerlo en casa
Si bien la preparación del ajo negro requiere tiempo y paciencia, es un proceso relativamente sencillo. Por lo que puedes realizarlo en tu propia cocina sin problema alguno. Lo primero que debes hacer es Elige cabezas de ajo blanco fresco, enteras y sin pelar. Asegúrate de que los dientes de ajo estén firmes y sin brotar. Te recomendamos elegir entre 5 u 8 piezas, así no tendrás que repetir el proceso completo varias veces.
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Posteriormente deben hidratarse las cabezas de ajo completas por la menos 10 minutos. Una vez cumplido el tiempo, deben retirarse del agua y dejarse secar por sí solas. Por otro lado, ya debes tener lista una olla eléctrica o bien, un horno pequeño de temperatura baja. El proceso de fermentación requiere una temperatura máxima de 60 grados centígrados.
La temperatura debe mantenerse en dicho número de manera constante. El siguiente paso es esperar pacientemente, pues los ajos debes pasar mínimo 10 días bajo este proceso. En cuanto sea momento de retirarlos podrás observar que el ajo ahora tiene una tonalidad oscura. Esto es señal de que el ajo negro casero está listo. Si quieres guardarlos, debes recurrir a un recipiente de vidrio con aceite para sumergirlos. O bien, secarlos por completo al sol y dejarlos dentro de un frasco con cierre hermético.