Los romeritos son un ingrediente esencial en la cocina tradicional mexicana. Mantienen cierto protagonismo durante las celebraciones navideñas y la Cuaresma. Este quelite es la base de platillos icónicos como los romeritos con mole. Sin embargo, antes de disfrutarlos, es importante realizar una limpieza adecuada para garantizar su consumo seguro. A continuación, te compartimos algunos consejos básicos para limpiarlos correctamente.
Por: Desiree Perea
Propiedades y características de los romeritos
Aunque se les llama romeritos por su parecido con el romero, tienen un sabor y textura completamente diferentes. Su popularidad radica en su versatilidad y su protagonismo en recetas mexicanas. Los romeritos son mucho más que un simple acompañamiento. Este vegetal presume grandes propiedades para el bienestar del cuerpo humano:
- Vitaminas: Rico en vitamina A y vitamina C.
- Minerales: Hierro, calcio, magnesio y potasio.
- Fibra dietética: Promueve una digestión saludable.
- Antioxidantes
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¿Por qué es importante limpiarlos?
Aunque los romeritos requieren de una cocción para consumirse, es importante realizar un proceso de limpieza antes de aprovecharlos en un guisado. Sin importar donde los compres, deben revisarse meticulosamente para aprovechar únicamente las partes frescas y en buen estado. Al crecer en terrenos amplios, los romeritos suelen acumular tierra, por lo que es ideal desinfectarlos.
En primer lugar, considera solo manojos con hojas verdes y frescas, evitando los que luzcan amarillentos o secos. Una vez en casa, sobre un trapo de color claro o servilletas de papel, coloca los romeritos para separar tallos gruesos.
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Por otro lado, ten listo un recipiente con agua fría para realizar un primer enjuague de los romeritos. Es posible repetir este proceso hasta 3 veces, para eliminar por completo la tierra. Posteriormente, también es ideal desinfectar esta planta, con un desinfectante de alimentos o bien, con un poco de bicarbonato. Deja los romeritos en remojo por unos 10 minutos y después enjuaga con agua limpia para eliminar cualquier rastro de desinfectante.
Antes de cocinarlos, es recomendable secarlos por completo, sobretodo si vas a utilizar aceite. Con ayuda de un trapo limpio o servilletas de papel, coloca los romeritos limpios para eliminar el exceso de agua.
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- Almacenamiento
Finalmente, debes saber que la humedad es el enemigo número 1 de la mayoría de los alimentos. Los romeritos húmedos se deterioran mucho más rápido. Si no planeas usarlos de inmediato, una vez limpios, guárdalos en un recipiente hermético. También puedes colocarlos dentro de una bolsa de plástico con perforaciones y refrigerarlos. Así, se conservarán frescos por hasta 5 días.
Limpiar correctamente los romeritos es un paso esencial para disfrutar de su sabor y textura al máximo. Siguiendo estos consejos, puedes garantizar que estén libres de impurezas y listos para consumir. Recuerda que la frescura y la atención al detalle son clave para mantenerlos en buen estado.
