Guanajuato es un paisaje que se bebe a sorbos. Su horizonte infinito se salpica de los tintes verdosos de los viñedos. Donde se aprecian las motas verdes, rojas y violáceas de los racimos de uvas. Este estado ha sido famosa tierra productora de vinos desde hace siglos. De hecho, se dice que el cura Hidalgo enseñó a los habitantes de la zona a cultivar las vides. Para así producir el vino, sentando las bases de la cultura vitivinícola actual. En esta nota, te contamos sobre la creciente industria vinícola en la zona del bajío de México.
Por: Deby Beard
La nueva joya dentro de los viñedos que presume Guanajuato
En San Miguel de Allende, la experiencia sensorial es absoluta. Invadiendo nuestros sentidos con su música, sus aromas y su alma. La ciudad nos sumerge y nos vuelve partícipes en su magia. La encarnación de lo más exquisito y sofisticado de su auténtico espíritu cobra viva en el arte de la seducción que ejecuta sobre nosotros. Dentro de ellos, destacan los espectaculares desarrollos residenciales y hoteleros de La Santísima Trinidad.
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La Santísima Trinidad es un desarrollo que fusiona distintas pasiones en un diversos edenes: Viñedos San Lucas, Viñedos San Francisco y Viñedos de los Senderos. Desarrollos principalmente inmobiliarios con área agrícola compuesta de viñedos, olivos y lavanda. Además de contar con hoteles boutique, restaurantes, cancha de polo, taller de olivo, taller de lavanda y, por supuesto, vinícola. Estas joyas nos presentan un estilo de vida que no tiene igual en el país.
La más reciente obra maestra hotelera de este fantástico grupo es Viñedos Santa Catalina. A quince minutos de San Miguel de Allende. Viñedos Santa Catalina cuenta con solo diez lujosas habitaciones. El más exclusivo de la familia La Santísima Trinidad. Su exquisito diseño, privacidad y lujo es un ejemplo a seguir en el mundo de la hotelería.
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La experiencia gastronómica que destaca
En el exquisito restaurante de Viñedos Santa Catalina tuve el placer de probar deliciosos platillos como la sabrosa crema de pimiento acompañada de un crouton de queso de cabra y con emulsión de albahaca. Y el espectacular risotto de hongos con mantequilla, vino blanco, queso parmesano, hongos y trufa fresca. Entre sus platillos estrellas también nos encontramos con creativas creaciones como el pulpo al grill. Acompañado de una mezcla de lechugas, alcachofa, tomate cherry, aceituna negra, queso feta, vinagreta de limón, hibernas italianas y miel elaborada en casa.
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Una de las experiencias más significativas es la degustación personalizada de los magníficos vinos de La Santísima Trinidad. Donde los sentidos se relajan mientras aprendemos y compartimos sobre el mundo del vino. Las condiciones específicas de la tierra, su capacidad de drenaje y las variaciones del clima. Todo esto se complementa y hacen de La Santísima Trinidad el lugar perfecto para el cultivo de vides, olivares y lavanda.
Los vinos producidos en este desarrollo, están hechos con amor. Su materia prima es la dedicación del enólogo, los sueños y el esfuerzo de todos los que están involucrados en su proceso de producción. El territorio designado abarca un total de 100 hectáreas. Viñedos Santa Catalina fusiona un concepto arquitectónico excepcional con la mejor tecnología ecológica. El resultado es un espacio de magia en uno de los destinos más fascinantes del país.