La miel tiene muchos y muy importantes beneficios para la salud, además de que es deliciosa. Descubre cuáles son y el rol crucial de las abejas en el ecosistema
El dulce sabor de la miel es nuestro mejor aliado en temporada de gripe y resfriados. También es el responsable de dar un delicioso sabor a muchos postres y tés, además de que es una excelente fuente de energía para deportistas. Y a pesar de todo ello, estamos a punto de perderla.
Por Michelle López – @Mich_Lv
Hoy las abejas están más cerca que nunca antes de la extinción. El excesivo uso de pesticidas y la destrucción de su medio ambiente, así como las crecientes transformaciones causadas por el calentamiento global, han hecho que en los últimos años la población de abejas haya caído hasta 50%. No falta también quien las mata por un supuesto temor o la paranoia de recibir un piquete.
Imagen: vegansociety.com
El mayor regalo de las abejas es la miel, ese elíxir dorado que está presente en todo el mundo. Consumirla tiene muchísimos beneficios: contiene antioxidantes, es un endulzante natural, ayuda al sistema inmunológico y mejora la digestión. Incluso se cree que la miel de abeja tiene cualidades que ayudan a controlar los síntomas y el avance del cáncer, además de que está comprobado que fortalece las defensas de quienes portan el VIH o enfrentan el SIDA.
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Hay cerca de 300 tipos distintos de miel, los cuales dependen del tipo de flor que se haya polinizado. Por ejemplo, la miel de flor de naranja es más suave y puedes distinguirla por su color dorado claro, mientras que mieles de mayor densidad o concentración tendrán un color más oscuro y su sabor también será más pronunciado.
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Lo más importante de la miel es consumirla en su estado natural, es decir, cuando no ha sido sometida a múltiples procesos químicos y calentada en exceso – esto destruye todas las propiedades nutricionales de la miel y deja sólo el alto contenido de azúcar, lo cual puede ser contraproducente para la salud. Por desgracia, la mayoría de las mieles que vemos en el supermercado han pasado ya por estos procesos de ultrarefinamiento y se han destruido todas sus propiedades curativas y benéficas.
Pero tenemos la oportunidad de asegurarnos de que nuestra miel sea de calidad apoyando a pequeños productores y vendedores locales. Evita cadenas grandes y farmacias y mejor favorece a comunidades que necesitan más la ayuda y que te ofrecerán miel más pura y limpia.
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Ahora que ya conoces todo lo que la miel puede hacer por ti, no dejes de sumarte a la protección de las abejas. Si encuentras un panal, no temas, ni lo ataques o destruyas: las abejas son inofensivas y con el apoyo de un experto puedes reubicarlas sin causarles daño alguno. Necesitamos la miel por todas las cosas buenas que hace por nosotros, pero sobre todo necesitamos hacer algo bueno por sus creadoras.