Llegó el otoño, y con su entrada triunfal regresan los platillos calientitos y elaborados, listos para hacernos sentir que todo estará bien. Prepárate con estas delicias de temporada y descubre dónde puedes encontrarlas.
Por Michelle López. Imágenes: Shutterstock
Grilled cheese
Este sándwich nació durante la Segunda Guerra Mundial y hoy es un clásico absoluto. Lo más importante es la calidad de los ingredientes: el pan más suave, el queso mejor derretido, la proteína más fresca. Una vez que dominas los básicos (¡no olvides untar con mantequilla los lados exteriores del pan!) las combinaciones que puedes hacer son infinitas. El grilled cheese es tan popular que ya cuenta con su propio festival, el National Grilled Cheese Sandwich Invitational.
En Los Ángeles puedes encontrar Clementine, un restaurante que cada año dedica un mes entero a preparar hasta 17 variedades diferentes de esta maravilla.
Mac & Cheese
Es sólo pasta con queso, pero también es mucho, mucho más. Esta delicia que encuentras hasta en los pasillos de supermercado es perfecta para alimentar el corazón cuando no tenemos tiempo, estamos enfermos, o simplemente buscamos comfort food sin complicaciones. Eso sí, aunque parece sencillo, el mac & cheese ha evolucionado hasta llegar a recetas complejas que se pasan de generación en generación. Existen variedades con cuatro o más quesos y sazones de hierbas y picantes, que madres y abuelas guardan celosamente hasta comprobar que estás listo para recibir semejante conocimiento.
Sopa de cebolla
La sopa de cebolla es uno de los platillos de otoño más famosos.
Pase lo que pase, si en algo puedes confiar en la vida es en la sopa de cebolla. La magia ocurre cuando se escogen las cebollas perfectas y no se escatima en la mantequilla, cuando agregas el pan y el toque final en el queso gratinado. Dicen que surgió de un feliz accidente, cuando Luis XV sólo encontró a la mano cebollas, champaña y mantequilla. Aunque no sea muy probable que la despensa de un rey esté tan vacía, quien haya sido responsable de la creación de esta sopa seguramente se ganó un lugar privilegiado en el cielo.
La sopa de cebolla es una gran comfort food en el extranjero: siempre llega un punto del viaje en el que sólo necesitas sentirte bien. Destacan las versiones de Sadelle’s, en el Bellagio de Las Vegas, y de Cutthroat’s Saloon, en el Hyatt Regency de Lake Tahoe. Si andas en México, una buena opción para probarla es La Lanterna.
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Pan francés
La magia de este platillo está en su versatilidad: puedes combinarlo con cualquier jarabe, fruta, crema, helado o dulce que quieras y todo se vale. Aunque en teoría es bastante llenador, siempre descubrirás que te queda espacio para un pedacito más y cada bocado valdrá la pena. El chef Miguel Palacios del Río nos compartió una preparación donde el pan francés se eleva a brioche y se acompaña con frutas frescas y crema batida, ¿puede haber algo mejor?
Casserole
Este término abarca varias creaciones igualmente fabulosas. En esencia, cualquier resultado de combinar en una olla verduras, quizá pollo o carne, tal vez un caldo o algo cremoso, y de preferencia mucho queso, y meterla al horno o a fuego lento, puede ser digna de considerarse casserole. Es reconfortante, puede ser tan compleja o sencilla como tú lo desees, y ninguna se compara con la que puedes preparar en casa, porque su existencia se antoja para comerla acurrucado en el sillón.
¡Aprovecha la temporada de frío y comida de hibernación para probar alguno de estos icónicos platillos de otoño!
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