Las Mujeres del Maíz es un proyecto que da vida a la cocina tradicional en la comunidad de Teuchiteco, a dos horas de Guadalajara, Jalisco. Donde talentosas cocineras rurales comparten sus antiguas recetas y rescatan los sabores auténticos de la cultura culinaria de la región, además de apoyar a la economía local.
Por: Karen Luna
Conoce a Las mujeres del maíz, un proyecto inspirado en rescatar la cocina tradicional de Jalisco
Las Mujeres del Maíz es un proyecto liderado por Maru Toledo, una investigadora gastronómica dedicada a la antigua cultura culinaria y al turismo gastronómico. Desde el 2011, junto a un grupo de cocineras rurales, se dedicó a reconstruir distintas recetas tradicionales para rescatar sabores y platillos de Jalisco.
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Durante sus investigaciones, Maru descubrió que algunos de los pilares de la gastronomía en ese estado son la nata, los caldos, además de la sal. Sus platillos honran recetas rescatadas de cocineras tradicionales en los distintos pueblos, además transmiten un profundo respeto al maíz.
Foto: Cortesía
Las mujeres que colaboran en este proyecto deben “ser campesinas con tierras, expertas en el cultivo, el almacenamiento y la preparación del maíz, además de dominar el uso del fuego y el conocimiento de los nixtamales, a diferencia de una cocinera tradicional”, aseguró Maru.
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Las Mujeres del Maíz ha sido un proyecto que refleja un sentido de identidad dentro de su comunidad, pues generaciones más jóvenes han deseado involucrarse en él; “hubo una temporada en la que las muchachas jóvenes querían integrarse a este proyecto para aprender las recetas, de la mano de las maestras”, comentó Maru.
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Tras más de 20 libros dedicados a la conservación de la auténtica gastronomía Jalisciense, Maru, ha creado “La Santina de Covadonga”, una acogedora cocina escondida en la comunidad El Teuchiteco (a un par de horas de Guadalajara), con recetas antiguas y sabores únicos.
En La Santina de Covadonga, el menú puede variar según la temporada en la que la que se visite, ya que los ingredientes para sus platillos se compran a productores locales. Para vivir esta única experiencia, sólo se debe reservar a través de su cuenta de Facebook, ya que el cupo es limitado.
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