¡La carne roja no siempre está obligada a hacer pareja con un vino tinto! Estas opciones de maridaje entre cordero, vino, y cerveza te abrirán la puerta a toda una nueva dimensión de sabores y combinaciones para que nunca dejes de explorar lo mejor de carnes y bebidas a su máximo potencial.
Por Michelle López. Imágenes: Shutterstock
Ensalada de cordero
Idealmente con un Pinot Grigio, que tiene cuerpo ligero con notas cítricas. También puedes optar por un Sauvignon Blanc, más fresco y con notas herbales que complementan el sabor particular del cordero.
Estofado
Su pareja ideal es un Chardonnay, cuyo cuerpo que va de medio a completo hace buena pareja con platillos más densos o especiados.
Una preparación especiada se complementa con un contraste.
Cordero con pasta
Al ser una combinación un poco más ligera y que incorpora otros ingredientes, se llevará bien con un Pinot Grigio liviano. Si lo tuyo es la cerveza, haz contraste y elige una Porter con la potencia de granos de café o cacao puro.
Espaldilla al horno
¡Otro amigo del Chardonnay! Este vino incorpora tonos de vainilla y roble que le darán equilibrio a la fuerza de la carne.
Una cerveza aporta frescura y limpia el paladar.
Pierna
En esta receta ya encontramos ingredientes o sabores más picantes, por lo que un tinto de Bordeaux será perfecto para aportar un equilibrio de corte tradicional. Otra opción es un Syra, versátil e intenso. En cuanto a cerveza, una Porter con buena presencia de malta y amargor del lúpulo armoniza perfectamente.
Osobuco picante
Compensa la intensidad del picor con un Zinfandel afrutado y de textura densa. Otro contraste interesante es una Amber Ale equilibrada, con toques tostados y también afrutados para un balance perfecto.
Osobuco al horno
Para esta preparación tienes varias opciones. Un Pinot Noir da elegancia total con aromas delicados y un exquisito sabor a cereza seca, mientras que la mezcla de Merlot y Cabernet que encuentras en un Bordeaux.
Costillar al horno
Apóyate en la sedosidad del Pinot Noir y su toque de tierra, o bien, anímate a emparejar esta preparación en una Amber Ale o Pale Ale. Ambas son afrutadas y ligeras, perfectas para balancear un platillo de sabores más complejos y redondos como los que aporta el horno.
–¿Por qué el término “bien cocido” es el peor para tu carne?
Cubos con picante
Para brochetas acompañadas de pimiento o chiles toreados, la intensidad del Syrah ayudará a resaltar aún más el gusto potente, mientras que en el reino de las cervezas, una Amber Ale ofrecerá un grato contraste.
No estás obligado a buscar un tinto para la carne roja.
Chuletas a la parrilla
¡Su mejor amiga es la cerveza! Empata lo denso de las chuletas y las notas de carbón con una refrescante Pale Ale de sabores más dulces. El mejor maridaje de cordero permite que cada uno brille a su manera.
Con información de US Meat Export Federation, Seminario de Lácteos y Cordero de Real California Milk.
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