Quizá te hayas encontrado alguna vez ante la duda de qué hace distintas a una mermelada, un chutney y una jalea. No te culpamos. La verdad es que no es tan fácil identificarlas a simple vista.
Por principio, debes saber que la mermelada, el chutney y la jalea tienen la similitud de ser confituras. Éstas son preparaciones a base de frutas, hortalizas o tubérculos, que se mezclan con distintos tipos de azúcares. No obstante, pequeñas (y al mismo tiempo grandes) diferencias como la variación de alguno de sus elementos, o hasta su textura y sabor, las hacen tener una propia personalidad.
A continuación, te explicamos las diferencias entre estas tres dulces preparaciones.
Mermelada, la clásica para conservas
La mermelada es el producto derivado de la cocción y concentración de frutas frescas, en combinación con agua y azúcar, y es uno de los métodos más efectivos y comunes para la conservación de este tipo de alimentos en el mundo. Para llevar a cabo su elaboración, basta con utilizar frutas previamente picadas, agregar agua, una generosa cantidad de azúcar y llevar a hervor. El resultado de este proceso son mermeladas con color brillante y atractivo, además de un producto ligeramente gelificado y sin tanta rigidez.
Te podría interesar: Surte la despensa: Mermeladas y conservas hechas por ti
La legislación de la Unión Europea establece que las mermeladas no caseras y envasadas para su venta en el mercado deberán contener al menos un mínimo de 35% de fruta (25% para algunas frutas rojas y el membrillo), mientras que las de cítricos deben de contener un mínimo de 20% de fruta del que, un 75% deberá proceder de la piel.
Chutney, el agridulce sabor de la India
A diferencia de la mermelada, el chutney tiene como peculiaridad el uso de vinagre y especias en su preparación. Esta confitura posee un sabor agridulce y en su país de origen, la India, es utilizada como aperitivo y como acompañante de carnes frías, quesos y panes planos y crujientes, llamados papadum.
Su elaboración es similar a la de la mermelada; no obstante, se sustituye el agua por vinagre, además de incorporar especias como pimienta inglesa, guindilla, mostaza, canela, ajo, curry, jengibre, rábano picante, mostaza, clavos, piel de limón, etc.
Otra de las diferencias entre chutney y la mermelada es su textura, pues para esta preparación no es necesario obtener una consistencia gelatinosa; más bien, las frutas o vegetales utilizados se presentan enteros.
Jalea, el concentrado de gran sabor
Lo que diferencia a la jalea de una mermelada o un chutney, es la utilización de jugos frutales o vegetales. En esta preparación no se observan trozos de frutas o vegetales a simple vista. La jalea es el resultado de la mezcla de los jugos procedentes estos ingredientes en conjunto con algún agente gelificante (gelatina, grenetina) y azúcar.
Te podría interesar: Cómo hacer tu propia mermelada
Para extraer los jugos, primero se lavan y trocean los vegetales o frutas. Luego se cuecen, con o sin agua, para ablandarlas y facilitar la extracción del jugo, para finalmente aplastarlas y colarlas.
Ahora que ya conoces sus diferencias, ¿cuál te animarías a poner encima de tu pan favorito?