Jamat es una comercializadora con varios proyectos pesqueros en Baja California, que provee alta pesca a restaurantes y hoteles. Su filosofía se enfoca en obtener las mejores especies de pescados y mariscos, sin generar un impacto ambiental, respetando siempre las temporadas y las técnicas de buena pesca.
Entrevistamos a Sofía Hernández, socia y gerente de marketing de Jamat, para que nos platicará sobre los problemas que han enfrentado debido a la pandemia. Y qué medidas han tomado para seguir apoyando a sus empleados. Ya que Jamat es una empresa socialmente responsable con sus colaboradores, y siempre busca el beneficio común: “yo vivo feliz, porque mi grupo es feliz”.
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Sofía nos cuenta que tenían un proyecto piloto de pesca a domicilio, el cual pusieron a prueba en diciembre: jamás se imaginaron que el siguiente año estarían lanzando “La Pescadería Jamat” por motivos de la pandemia. En una semana perdieron más del 90 % de los encargos de restaurantes; lo que hizo que tomaran medidas extremas y comenzarán a probar los pedidos a domicilio.
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“No hemos tenido que despedir a nadie. Estamos muy orgullosos de la gente que trabaja con nosotros; desde el inicio de la pandemia, una de las acciones fue la reducción de sueldos por porcentajes, sobre todo recortando hasta un 60% a directivos. Esto ayudó a mantener a toda la plantilla, además todos nuestros empleados se coordinaron para que esto funcionará. También se está planeando un programa alterno de recuperación de sueldos. Pero mientras haya poquito, lo poquito se reparte con todos de manera equitativa”, comenta Sofía.
Aparte de eso todos los empleados de Jamat, están certificados por el IMSS en el curso de Covid-19, además de que se capacitan cada semana para poder desarrollar los procesos de manera adecuada; en temas de calidad, servicio e inocuidad. La planta está certificado por COFEPRIS y también están buscando una certificación internacional de HACCP.
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De igual manera están generando rutas alternas para sus trabajadores: apoyándolos con con transporte, esto para evitar que estén en contacto con otras personas. En la empresa se tiene un protocolo de entrada, donde se toma la temperatura de cada empleado con registro, además del uso de cubrebocas quirúrgico, el cual se cambia cada cuatro horas conforme al manual de HACCP y el lavado de manos es por sensor, para evitar cualquier contagio.
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Jamat también está apoyando a las personas vulnerables, mediante un proyecto creado por Ezequiel Hernández que se llama “Unidos comemos todos”, el cual se está llevando acabo en Ensenada y la próxima semana inicia en CDMX. Es un proyecto que busca el apoyo de proveedores y ranchos productores para que donen vegetales, leguminosas y carne. Además de alianzas con chefs. En Ensenada se reparten un mínimo de 120 comidas diarias, sin embargo, la demanda ha aumentado a casi 200 comidas, durante cuatro días a la semana.
Entre los chefs que están apoyando están David Hussong de Fauna, Drew Deckman y Benito y Solange de Manzanilla. Esto en coordinación con el gobierno municipal y el delegado del Sauzal, quienes ayudan a llevar bajo protocolo los alimentos a varias zonas vulnerables; como Paipai (una comunidad indígena que vive de la pesca) y Sauzal.
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