Cuando alguien menciona la palabra “cochinita”, de inmediato pensamos en el pibil yucateco. Sin embargo, México es un abanico de aromas y sabores que nunca deja de sorprender. Al visitar Guerrero descubrimos que allá preparan este platillo de forma muy diferente a la versión de cochinita a la que estamos acostumbrados. Sí, te hablamos de la “cochinita de Guerrero”.
Sitúate en Huitzuco, al norte del estado; allá donde el calor cala la piel y las chapas en las mejillas son tu mayor atractivo. La cochinita de dicha zona se cocina en un adobo caldoso similar a un mole, el cual se elabora con costilla de cerdo, chile guajillo, chile mulato, chile ancho, jitomate asado, ajo, cebolla, pimienta gorda, clavo, orégano, hierbas de olor y manteca.
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La peculiaridad de la cochinita de Guerrero reside en que la carne debe marinarse un día antes de cocinarla. Después de 24 horas, aproximadamente, se cocina a la leña en una olla de barro con bastante manteca, el jugo de la carne y el adobo que hace único este delicioso mole.
En Huitzuco se sirve con pulque y tortillas de maíz recién salidas del comal. Este tipo de mole es muy común para festejar bodas, quince años o algún evento especial.
Si un días visitas esta parte de Guerrero procura olvidar todas las nociones previas que tengas de la cochinita pibil. Este platillo, en serio, te va a sorprender.