El lunes visité un restaurante vegano donde al final me obsequiaron una postal con la siguiente frase: “La paz inicia en tu plato”; sobra decir que me encantó, y me dejó pensando en un tema que me preocupa desde hace tiempo: en qué condiciones estamos dejando el planeta para generaciones futuras pero sobretodo qué podemos hacer al respecto.
Por: Nutrióloga Melissa Tena
Hace un par de meses leí una nota que presentaba datos de World Resources Institute sobre la crisis del agua. En este documento se prevé que para 2030, 470 millones de personas en el mundo se verán afectadas por la crisis del líquido vital. El crecimiento de la población es la principal causa de esta problemática, además de la contaminación de todo tipo. Quizá te estés preguntando: “si la situación es tan grave, ¿qué puedo hacer yo?”
Empieza por tu plato
De acuerdo a la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) se requieren mil 500 litros de agua para generar un kilo de granos y doce veces esa cantidad para producir un kilo de carne.
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La ganadería es responsable de la mayor parte del uso mundial de tierras; los pastizales y tierras de cultivo dedicadas a la producción de alimentos para el ganado representan casi el 80 por ciento de todas las tierras agrícolas. De acuerdo a un estudio, se pueden ahorrar 125 mil kilos de emisiones al mes al adoptar una dieta vegetariana, lo que equivale a recorrer ¡700 km en un auto mediano de gasolina!
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Es bueno para ti
El patrón de alimentación en las dietas vegetarianas y veganas se acerca más a las recomendaciones de una dieta correcta y saludable al consumir más frutas, verduras y leguminosas por lo que su ingesta de fibra, vitaminas A, C y E, folato, hierro, magnesio y potasio suele ser mayor a la de las personas con una dieta omnívora. También el consumo de calorías totales, azúcar, grasas saturadas y alimentos procesados suele ser menor en personas que evitan alimentos de origen animal.
Tal vez dejar el consumo de carne por completo no es para ti, pero, sí quieres contribuir a tu salud y la del planeta así que te tengo otra propuesta.
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Lunes sin carne
Es una propuesta en la que tú y tu familia dejan de comer carne un día a la semana, con el fin de ayudar al planeta, variar su alimentación y mejorar su salud. Un día puede parecer poco, pero en esta situación no hay esfuerzo pequeño.
Se estima que un día sin carne de una familia equivale a quitar un auto de circulación ¡durante un mes! Así que anímate a probar platillos sin carne cada lunes, te ayudará en todo sentido, hazlo por ti, por tu familia, por el planeta. Recuerda: “La paz inicia en tu plato”.
