En México el consumo de insectos y su hueva es una actividad cotidiana. No obstante, existe un ingrediente aún desconocido por muchos, que causa curiosidad y hasta extrañeza. Nos referimos al ahuautle: el huevo de mosco de agua. Te contamos más sobre él y su uso en la cocina.
Por Scarlette Trejo
El ahuautle es el huevecillo comestible de mosco de agua. Su nombre deriva de la lengua náhuatl, en donde “atl” significa agua y “huauhtli”, amaranto. Esto se traduce como “amaranto de agua”. Su reproducción se lleva a cabo en zonas lacustres de la Mesa Central del país y su consumo data desde la época prehispánica.
Por su elevado costo y difícil adquisición el ahuautle, junto con los escamoles, es considerado como un tipo de caviar mexicano. Este producto contiene un porcentaje de proteína digerible del 63.88% , lo cual es bastante alto, por lo que se le considera un alimento saludable y proteico. Pese a que su recolección está casi extinta, en lugares como Xochimilco, Mixquic, Chalco y el lago de Texcoco aún existen comunidades que se dedican a la recolección y venta del ahuautle.
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Usos en la cocina
Foto cortesía Flickr/EL CHAVO!
El ahuautle se comercializa seco y su aspecto es similar es al de los escamoles. Quienes lo han probado aseguran que posee un sabor idéntico al del camarón: de ahí que las famosas tortitas de camarón con romeritos que se consumen en semana santa, se hicieran anteriormente con este producto.
En la época prehispánica el ahuautle se secaba al sol y se comía revuelto con nopales u otros ingredientes nativos. En la actualidad, este ingrediente es preparado en huauzontles, calabacitas, chiles o verduras, en tamales o mixiotes.
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El sabor del recuerdo
Foto cortesía de Flickr/G. Emmanuel Hernández
Debido a la contaminación y perdida de ríos y lagos en México, el ahuautle ha ido desapareciendo. En la época de los 50’s y 60’s su recolección era bastante cotidiana y abarrotaba mercados y tianguis. Hoy en día, el sabor de este ingrediente queda solo en la memoria de los abuelitos y abuelitas que acostumbraban a consumirlo. Una pequeñísima cantidad de este alimento se encuentra aún en algunos mercados de la CDMX, como el de San Juan, en donde puede comprar un cuarto de él por aproximadamente $350 pesos mexicanos.
¿Te animarías a probarlo y cocinarlo?
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