El atole es una bebida tradicional mexicana con una consistencia espesa, dentro de la que podemos encontrar diferentes opciones. Es una bebida cremosa, deliciosa que se puede disfrutar en por la mañana o en la noche. Existen recetas diferentes, cada una con su propio toque especial. Estas fueron las recomendaciones más importante que la chef Olga Cabrera nos compartió. Para lograr un buen atole casero para esta temporada de frío. Así que, ¡pon manos a la obra!
Por: Desiree Perea
El legado que representa el atole
La riqueza culinaria de nuestro país no puede dejar a fuera la categoría de bebidas. El atole es una de las preparaciones más antiguas de México. Se conocen un sinfín de opciones con diferentes notas dulces. Desde aquellas aromáticas con canela o vainilla hasta sabores frutales como fresa, guayaba o coco.
La chef Olga Cabrera menciona que el atole es una bebida reconfortante. Incluso, puede evocar diferentes emociones desde el aroma. Los atoles conforman parte importante del legado de las bebidas de nuestro país. Si bien se asocia completamente con los tamales, esta bebida tiene mucha más por ofrecer.
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1. Ingredientes de calidad
Preparar esta bebida en casa permite un amplio universo de posibilidades. El atole no tiene por qué mantener un sabor plano. Puedes aprovechar diferentes ingredientes dulces para crear una receta personalizada. Aunque se conocen grandes recetas clásicas, al preparar el atole en casa puede darle un toque único, probando distintas combinaciones.
2. Utensilios adecuados
Asimismo, tienes que considerar una lista corta y fácil de herramientas para poder preparar esta bebida caliente. Una olla de acero inoxidable es un gran aliado para esta receta. También considera tener a la mano una cuchara o palita de manera. De acuerdo con la chef Olga, esta herramienta permitirá el batido constante del atole. Además, considerar este material ayudará a mantener en buenas condiciones la olla.
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3. Supervisión en todo momento
Si bien el atole puede estar listo es un periodo corto de tiempo, debes considerar que necesita tener ese tiempo reservado. Así podrás centrar tu atención exclusivamente en la preparación con el objetivo de obtener una bebida correcta en sabor. Y la consistencia correcta debe ser cremosa, ligeramente espesa. No olvides que sí o sí debe disfrutarse caliente.
Con ayuda de una cuchara de madera, el atole debe mantener un movimiento constante. La chef Olga nos comentó que de esta forma, se asegura que todos los ingredientes se han incorporado. Además, la base se mantiene intacta para evitar que el fondo se queme. La técnica al mover debe ser en círculos, para así formar un remolino perfecto en el centro.
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4. Control de temperatura
Finalmente, el agua debe estar en ebullición en un principio. Esto ayudará a que los demás ingredientes desprendan por completo su sabor. Una vez que se incorporaron todos los elementos, lo mejor es bajar el nivel a medio o bajo. Los tiempos son aproximados, además dependen de la cantidad que se va a preparar.
¿Cómo saber que el atole está listo? A simple vista es muy fácil identificar que se encuentra en el punto adecuado. Una que se incorporaron los ingredientes completos, al aumentar la temperatura, se comienza a formar una capa superior delgada de nata. También puede observase un ligero cambio en la tonalidad de la preparación. Y por supuesto, se convierte en una bebida semi-espesa.
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