Dentro de la gastronomía es común encontrar diferentes técnicas que permiten lograr diferentes texturas, términos y hasta coloraciones. En el caso del choque térmico, tiene que ver con el control de las temperaturas. A continuación, te contamos sobre como funciona dentro de la cocina, así como el propósito de su implementación.
Por: Desiree Perea
¿En que consiste el choque térmico?
En la cocina, es importante conocer sobre diferentes técnicas o procedimientos que ayuden a la preparación de los ingredientes. Hablando específicamente del choque térmico, es un proceso que se concentra por completo la temperatura de cierto producto. Ocurre de manera puntual cuando un alimento o un utensilio experimenta un cambio brusco de temperatura.
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Este cambio puede lograr una mejor textura en cuanto a alimentos. En el caso de los utensilios, puede afectar de manera negativa al materia que lo compone. Comenzando por la parte de la comida, el choque térmico que logra usualmente cuando se hierven verduras o carnes. Primero requiere de agua en una temperatura alta para cocinarse por completo a nivel interior y exterior.
Sin embargo, para evitar que se pase el nivel de cocción, es necesario bajar el calor de manera rápida. De esta manera, se requiere llegar al otro extremo, es decir, aplicar una temperatura muy fría. Usualmente se recurre a agua con hielos, para sumergir el alimento por un par de minutos. Es fácil identificar que un producto está sobrecocido, puesto que se desbarata apenas se toca.
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¿Se puede implementar en la cocina?
La respuesta es sencilla y de hecho, puede que ya lo utilices y no te hayas dado cuenta. El choque térmico se utiliza principalmente cuando busca cortar de golpe la cocción de verduras. Incluso cuando se están haciendo huevo cocidos. Una vez que el agua esté hirviendo y se cumpla el tiempo de los huevos dentro del agua, deben enfriarse de inmediato para evitar la cocción interna.
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Es por ello que debes considerar tener listo un recipiente con agua y hielos para colocarlos una vez que salen. Ahí se mantienen por unos minutos y después puedes pelarlos para proceder a consumirlos. De esta manera, es posible lograr el término perfecto de los ingredientes sin hacer mucho esfuerzo. El choque térmico también se puede utilizarse en el tema de postres, sobre todo en la chocolatería.
Si bien esta técnica puede asimilarse como un procedimiento fácil, es importante tomar en cuenta ciertas precauciones. Por ejemplo, el choque térmico puede afectar a los utensilios, por lo que no se recomienda en ningún escenario. Si acabas de sacar alguna preparación del horno o del fuego directo, lo mejor es ayudarte de una base de madera para proteger el material. Si se coloca un recipiente de vidrio o cerámica muy caliente sobre una superficie fría es posible que se estrelle o rompa inmediatamente.