Los búlgaros son un conjunto de baterías que no dañan de ninguna manera al organismo y que, contrario a lo que muchos podrían pensar, hasta están de moda nuevamente. Los búlgaros se mantienen como parte de la dieta de algunas personas, gracias a sus efectos positivos, principalmente en el aparato digestivo.
A continuación, te contamos sobre algunas curiosidades sobre este alimento, que puede agregarse fácilmente a la dieta diaria humana.
Por: Desiree Perea
1. Anatomía y alimentación de los búlgaros
En primer lugar, los búlgaros son definidos como bacterias positivas que principalmente se forman gracias a la lactosa que se encuentra naturalmente en la leche entera. Este elemento es la parte de azúcar del líquido que funciona como fuente de energía para este producto. Tienen un tamaño pequeño y apariencia similar al queso cottage.
2. Formación
El proceso de crecimiento de los búlgaros es acelerado, siempre dependiendo de las condiciones de almacenamiento en el que se mantengan. Si bien comienza una porción pequeña, una vez que tienen alimento, la comunidad de búlgaros aumenta considerablemente. Es por ello que debes supervisarlos constantemente, en caso de que requieran cambiarse de recipiente.
Te podría interesar: Cómo se prepara la auténtica leche dorada
3. ¿Cómo comerlos?
Si bien los búlgaros y la leche de la cual se alimentan logran un sabor ácido y ligeramente intenso, existen diversas formas de poder añadirlos a recetas diarias. Una forma común es combinarlos con un poco de yogurt para añadirlos a un plato con fruta. Es posible añadir miel y granola para reducir la intensidad del sabor.
Por otro lado, puedes optar por añadirlo a licuados, para tener amplias posibilidades de tomarlos por las mañanas. También puedes hacerlos parte de diferentes postres a base de leche, ayudan a crear una consistencia firme.
4. Almacenamiento
Recuerda que son bacterias que están en constante crecimiento, siempre dependiendo de las condiciones en las que se mantengan. Recuerda que es importante cambiar el recipiente donde se guardan, para mantener la higiene de cada producción. Además, las condiciones climáticas a la que se exponen los búlgaros son importantes. Deben mantenerse en un lugar fresco, sin que reciban la luz directamente.
Te podría interesar: Tés calientes que van perfecto con un chorrito de leche
5. Efectos en el organismo
Por último, pero no menos importante, te revelamos algunos de los beneficios que tiene el consumir búlgaros. Al alimentarse de la leche, mantienen un gran porcentaje de calcio, importante para la fortaleza de los huesos. Además, son un gran aliado para cuidar de la flora intestinal, en caso de sufrir de acidez o reflujo.