Estas preparaciones son un clásico durante el desayuno o la cena, para añadir el toque dulce necesario de manera natural y que puede combinarse con diferentes galletas o panes. La jalea, la mermelada y la compota son recetas que comparten ciertos factores y el método de cocción para lograr una preparación espesa dulce.
Además, la lista de ingredientes para las tres recetas es corta, por lo que sí o sí puedes prepararlas en casa. Pero, debes tomar en cuenta estos elementos que las hacen diferentes para poder lograr la preparación correcta.
Por: Desiree Perea
1. Jalea
En primer lugar, esta preparación fruta es un untable completamente limpio. Esta ligera transparencia se logra gracias a que únicamente utiliza el jugo de la fruta, ningún otro elemento juega en la preparación. La jalea tiene una textura gelatinosa un poco firme, el cual requiere una cocción lenta con el jugo y azúcar. Debes encontrar un brillo llamativo para asegurar que es una buena jalea, además de probar al paladar una receta limpia, sin semillas ni pulpa.
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2. Mermelada
Por otro lado, la mermelada puede ser considerada un pariente de la jalea. Sin embargo, las mermeladas sí utilizan la pulpa de las frutas. Incluso en algunas pueden sentirse las semillas, cuando se elaboran con fresas o zarzamoras. De igual manera, tienen una consistencia espesa y gelatinosa, a diferencia de las jaleas, éstas sí se ayudan de un factor como la grenetina o la pectina que tienen diferentes efectos para fungir como espesantes.
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3. Compota
Finalmente, de estas tres preparaciones, la compota es la que más se aleja en cuanto a consistencia y apariencia de la mermelada y la jalea. También, en cuanto a la consistencia, es espesa, un poco porosa si se utiliza manzana o pera, más no gelatinosa. El color es opaco y se prepara suavizando las frutas peladas, formando una especie de puré frutal. Puede disfrutarse caliente o fría, también es una gran opción para rellenar pasteles o empanadas.
Una de las ventajas de estas preparaciones es que puedes lograr diferentes combinaciones. La fusión de diferentes frutas, ayuda al equilibrio del dulzor con un toque cítrico. Ahora que conoces las diferencias entre cada una, podrás elegir la mejor opción para el momento del día o platillo en el que quieras utilizarlas. No hay duda de que la mermelada, jalea o compota son recetas exquisitas y llenas de sabor, que pueden satisfacer ese antojo dulce.