No solo es uno de los restaurantes más icónicos de la gastronomía poblana en todo México, sino que siempre sorprende con festivales culinarios que responden a temporadas únicas. Esta vez es indiscutible: la Cuaresma en el Mural de los Poblanos ha llegado con sabores de Michoacán.
La chef invitada, que es Lucero Soto –y quien a su vez tiene el restaurante Lu Cocina Michoacana, en la ciudad de Morelia–, trajo sabores de su tierra, que combinó con algunas de las técnicas e ingredientes más tradicionales de Puebla.
Una Cuaresma en El Mural de los Poblanos
Cada año, El Mural de los Poblanos se prepara, durante los meses de febrero, marzo y abril, para ofrecer una variedad gastronómica seleccionada para la temporada de Cuaresma, con platillos alternativos a la carne.
Esta vez no fue la excepción. La participación de la chef Lucero Soto ofrece una experiencia que consiste en un menú de cinco tiempos, que podrás disfrutar del 22 de febrero al 16 de abril.
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Entre las opciones de este menú están lo mismo una tostada de pescado curado con pipián, que un taco de charal y hasta un aguachile de pápalo. Dichos platillos pueden ir seguidos por una sopa de habas y hasta opciones sostenibles michoacanas como la trucha salmonada a las brasas en atapakua.
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Por supuesto, las bebidas y el postre no pueden faltar. El Mural de los Poblanos ofrece una variedad de bebidas mexicanas, entre las que se cuentan una gran variedad de mezcales artesanales y vinos mexicanos. Tienen cerca de 100 etiquetas cada uno.
Si quieres disfrutar de una bebida sin alcohol, el menú especial tiene la opción de una agua de obispo, que es un agua tradicional de betabel y naranja con cacahuate.
Finalmente, y para cerrar, ofrecen como postre un Paisaje michoacano. Este es un tamal de elote tierno, con polvo de cacao, una pequeña moreliana y salsa de aguacate dulce. El platillo plasma un típico paisaje michoacano, pues la chef Lucero Soto siempre lleva en sus platos el amor por su natal Michoacán.
Un poco de historia
Sobre el restaurante anfitrión, cabe mencionar que nació hace más de 40 años, en una casona construida en el siglo XVII, ubicada en la Calle 16 de Septiembre, en el corazón de la ciudad de Puebla. El Mural de los Poblanos comenzó a escribir su historia culinaria abriendo sus puertas como El Cortijo y ofreciendo a sus comensales cocina española.
En el año 2000 la fusión de la cocina tradicional poblana y la española dio lugar al restaurante, bar El Mural y finalmente fue en el 2007, a la llegada de Luis Javier Cué –hijo de Cué Morán– como Director General, que nació El Mural de los Poblanos como hoy lo conocemos: un sitio que ofrece cocina poblana con investigación y vanguardia detrás.
El Mural de los Poblanos se ha dedicado a la preservación de recetas tradicionales heredadas de las familias asentadas en la ciudad desde hace varias generaciones, el respeto a los procesos artesanales en la elaboración de los ingredientes y la apuesta por el consumo local.
Dónde: C. 16 de septiembre 506, Centro, Puebla.
Precio:
