Dentro de la categoría de vísceras, se encuentran piezas únicas que se esfuerzan por mantenerse vigentes en la cocina contemporánea. Aunque algunas personas consideran al hígado de pollo o al corazón de res como alimentos que simplemente no se comen; la realidad es que son ingredientes con mucho potencial. En esta nota, te contamos sobre todo lo que el hígado de pollo tiene que ofrecer para la dieta humana.
Por: Desiree Perea
Si, el hígado de pollo también se come
No es sorpresa que las vísceras sean parte de la dieta humana. Para algunos, es impensable tener que probar alimentos como tripa, corazón o riñones; pero la realidad es que en muchas partes del mundo, se mantienen como el protagonista de muchas recetas. El hígado de pollo es un ingrediente común dentro de la cocina casera en México.
A simple vista, puede ser una pieza que simplemente no se antoja, pero la clave está en cocinarlo a la perfección para que pase completamente desapercibido. La razón principal por la que se consume es porque representa una fuente importante de proteína; suele ser más barato que algún corte de carne roja, así que esto le suma puntos.
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Limpiar el hígado de pollo antes de cocinarlo es clave para lograr el mejor sabor al final. Lo más común es remojar la pieza en leche por al menos 30 minutos; después se enjuaga bien y está listo. Es una pieza muy noble, no requiere de una cocción larga. Es usual asarlo o saltearlo, así se logra una textura suave; si se pasa de cocción, el hígado de pollo se vuelve chicloso.
Un ingrediente al que vale la pena perderle el miedo
En México, el hígado de pollo se ha mantenido como un ingrediente recurrente. Sin embargo, las nuevas generaciones mantienen cierta distancia por tratarse de las vísceras de un animal. Si bien requiere de un tratamiento especial antes de cocinarlo, el resultado final hace que cada parte del proceso valga la pena.
Después de conocer su versatilidad culinaria, también es importante señalar que presume un gran perfil nutricional. En primer lugar, el hígado de pollo es considerado como uno de los ingredientes que presume mayor contenido de vitamina A. Este compuesto, tiene efectos en las siguientes áreas del cuerpo:
- Salud ocular
- Crecimiento celular
- Sistema inmunológico
- Cuidado de la piel
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Por otro lado, vale la pena resaltar la importante carga de minerales que concentra el hígado de pollo. El hierro es el que más se destaca; esto ha convertido a este ingrediente en un gran aliado para prevenir la anemia. Asimismo, destaca el selenio, zinc y fósforo, ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y protegen la salud ósea y dental.
La reputación del hígado de pollo lo mantiene como un ingrediente no tan común en las cocinas actuales. Su sabor y textura son un desafío para muchos, pero con la preparación adecuada y un poco de creatividad culinaria, puede transformarse en un ingrediente delicioso. Ahora que conoces los beneficios que presume el hígado de pollo, puedes considerarlo como una opción segura para tu dieta.
