La ciabatta es uno de los muchos símbolos de la tradición italiana que ha trascendido fronteras. Se mantiene simple a simple vista, pero requiere de un dominio panadero perfecto. Esto lo ha llevado a convertirse en un favorito en la gastronomía internacional. Su textura esponjosa, corteza crujiente y versatilidad lo han hecho indispensable en recetas que van desde sándwiches hasta acompañamientos para sopas y ensaladas. En esta nota, exploraremos la historia, ingredientes y los secretos detrás de su elaboración.
Por: Desiree Perea
El orgullo italiano que defiende la ciabatta
Aunque puede parecer un pan con siglos de historia, la ciabatta es una creación relativamente reciente. Fue inventada en 1982 por el panadero italiano Arnaldo Cavallari, en la región de Veneto. Como idea principal, buscaba una pieza de pan que hiciera frente a las baguettes francesas. En los últimos meses, se había dado cuenta de la creciente popularidad incluso dentro de Italia.
Cavallari encontró en la ciabatta un buen competidor en cuanto a textura y sabor, manteniendo la esencia puramente italiana. El término “ciabatta” significa “zapatilla” en italiano, y se cree que el pan recibió este nombre debido a su forma alargada y plana que recuerda a una zapatilla.
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Rápidamente ganó popularidad y se convirtió en un ícono, especialmente en la elaboración de sándwiches como el famoso panini. La miga de la ciabatta es ligera, aireada y llena de alvéolos grandes, resultado de un alto contenido de hidratación en la masa. La versatilidad de esta creación italiana, la llevó encontrar un lugar en distintos hogares alrededor del mundo.
¿Qué tan difícil es este pan italiano?
El secreto de una buena ciabatta radica en la técnica y la paciencia. Estos factores son comunes en la gastronomía en general, sin importar el lugar. Dominar la panadería se reduce en la atención a las cantidades y procesos meticulosos que requiere cada pieza. Enfocándonos en esta pieza, los ingredientes no son nada del otro mundo:
- Harina de trigo
- Agua
- Levadura
- Sal
- Aceite de oliva (en algunas recetas)
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Por otro lado, el proceso de preparación también es fundamental, tiene que llevarse a cabo tal y como lo dictan las recetas. Las claves detrás de la ciabatta son:
- Alta hidratación: La masa de este pan es muy húmeda, con un contenido de agua que puede superar el 75%.
- Fermentación lenta: Se utiliza una técnica llamada biga (un prefermento) para desarrollar sabores complejos y mejorar la estructura del pan.
- Técnica de amasado mínimo: La masa no requiere de un largo proceso de amasado. Se deja reposar y se trabaja suavemente para preservar las burbujas de aire al interior.
- Cocción a alta temperatura: Se hornea en un horno con vapor para crear una corteza crujiente.
De esta manera, la ciabatta es un pan que combina tradición, simplicidad y sabor. Su creación relativamente reciente, demuestra cómo la innovación puede crear verdaderos iconos culinarios. Ya sea que lo disfrutes como base para un sándwich o como acompañamiento de tus comidas favoritas, la ciabatta es un recordatorio de la frase ‘menos es más’.
