La pizza es uno de los alimentos más populares del mundo, con innumerables variaciones según la región y el estilo. Uno de los estilos que ha ganado reconocimiento en los últimos años es la pizza estilo Detroit. Aunque menos conocida que la pizza napolitana o la pizza estilo Nueva York, la pizza de esta ciudad ha conquistado a los amantes de la comida.
Presenta su combinación perfecta entre ingredientes, textura esponjosa y un toque de crujiente que la hace única. En esta nota, te contamos todo lo que necesitas saber sobre la pizza estilo Detroit: desde su origen histórico, cómo se diferencia de otros estilos de pizza y las características que definen a la versión auténtica.
Por: Desiree Perea
¿Quién presentó la primera pizza estilo Detroit?
La pizza estilo Detroit es una variante regional que nació en la ciudad industrial del estado de Michigan. Esta receta irresistible fue presentada en la década de 1940. Se caracteriza por tener una corteza gruesa y esponjosa. La historia de la pizza estilo Detroit comienza con Gus Guerra, quien abrió su pizzería llamada Buddy’s Rendezvous en 1946.
Gus, quien originalmente servía comida italiana, decidió introducir una nueva versión de pizza usando una bandeja de acero azul. Este tipo de bandeja se utilizaba en la industria automotriz de Detroit para almacenar piezas pequeñas. A partir de ese momento, la pizza rectangular se abrió paso para hacer competencia, tanto a versiones nacionales como internacionales.
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Para llegar a la versión de la pizza estilo Detroit que conocemos hoy en día, en este restaurante se hicieron distintas pruebas. Dentro de este descubrimiento se seleccionó un tipo de masa, queso y hasta salsa de tomate, todo hasta encontrar la mezcla perfecta. ¿El resultado? Una pizza de masa gruesa y aireada, cocida a la perfección con bordes crujientes. De esta manera, se convirtió en un éxito local y, con el tiempo, su fama se extendió más allá de Michigan.
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Características que la hacen diferente del resto de las propuestas
Ahora, enfocándonos en la receta original, realmente la tradición se mantiene simple. Eso sí, los ingredientes se colocan de manera diferente. En lugar de colocar la salsa debajo del queso, como en la mayoría de las pizzas, en el estilo Detroit se añade por encima, generalmente en líneas o franjas. Por otro lado, el queso debe distribuirse hasta los extremos.
De hecho, es posible encontrar semejanzas entre este estilo y el estilo Chicago. Ambas versiones consideran una cantidad abundante de queso. Sin embargo, la pizza estilo Detroit hace énfasis en los bordes crujientes que se logran gracias al queso, sin masa. Además, la pizza estilo Chicago mantiene la forma tradicional, es decir, circular.
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Con el paso del tiempo, se han incluido otros ingredientes más allá del queso y la salsa de tomate. Por ejemplo, el pepperoni o las carnes frías son un elemento común en este estilo de pizza. Asimismo, es usual encontrar versiones con pollo o vegetales.
Así, la pizza estilo Detroit ha logrado ganarse un lugar especial entre los amantes de la pizza. Su masa gruesa y aireada, su borde crujiente y su peculiar forma de colocar la salsa sobre el queso, la hacen una opción única que vale la pena probar. Ya sea que decidas disfrutarla en una pizzería o hacerla en casa, esta pizza promete ser una experiencia gastronómica deliciosa y diferente.
