La propuesta del café frío ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente durante las temporadas cálidas. Dos de las opciones más populares son el iced coffee y el cold brew. Aunque a simple vista puedan parecer similares, la realidad es que cada uno tiene un proceso de preparación, sabor y características únicas que los distinguen.
Vale la pena reconocer cada una de estas bebidas frías donde el café es protagonista. Así puedes encontrar tu versión preferida para disfrutar durante el día. En esta nota te compartimos todas las diferencias entre un iced coffee y un cold brew, para que la próxima vez que vayas a tu cafetería de cabecera, sepas exactamente qué pedir.
Por: Desiree Perea
¿Qué identifica a un buen iced coffee?
Popularmente conocido como ‘café frío’, el iced coffee a simple vista no tiene mayor ciencia. Esta bebida se prepara utilizando métodos tradicionales de extracción de café. Dentro de estos métodos se encuentra la cafetera de goteo, la prensa francesa o incluso la cafetera italiana. Todas estas alternativas utilizan agua caliente, esto representa la principal diferencia frente al cold brew.
Una vez que el café concentrado está listo, se sirve sobre hielos y se puede agregar leche o jarabes para darle un sabor diferente. Aquí la cantidad de café se puede modificar de acuerdo a gustos personales, aunque lo más recomendable es utilizar la misma medida que un espresso tradicional.
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El sabor del iced coffee puede variar dependiendo del tipo de café utilizado y del tiempo de infusión. Sin embargo, al tratarse de café caliente que se ha enfriado, el iced coffee tiende a tener un sabor más amargo y ácido. Además, el rápido enfriamiento puede diluir el sabor, especialmente si se utiliza mucho hielo.
Si ya eres todo un experto y amante del café, seguramente encontrarás en esta propuesta tu nueva bebida fresca favorita. Para aquellos que prefieren sabores más suaves, el iced coffee no es muy recomendado. A continuación, te presentamos una opción mucho más suave que mantiene al café como protagonista.
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Diferencias que presume el cold brew
Ahora, enfocándonos en el cold brew, esta propuesta mantiene un método de preparación completamente diferente al del iced coffee. Este proceso utiliza agua fría para extraer los sabores del café, lo que da como resultado una bebida suave y mucho menos ácida. Se elabora mediante la infusión lenta de café molido en agua fría durante un periodo prolongado, generalmente entre 12 y 24 horas.
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El cold brew es conocido por su sabor suave, dulce y menos ácido en comparación con el iced coffee. Debido a su larga extracción en frío, se obtienen menos compuestos amargos y ácidos, lo que hace que sea una opción popular entre quienes prefieren un café menos agresivo en el paladar.
Tanto el iced coffee como el cold brew tienen sus propias ventajas y desventajas. Ambos ofrecen una experiencia refrescante para los amantes de las bebidas frías. Al conocer las diferencias clave entre estas dos bebidas, ahora puedes elegir cuál se adapta mejor a tu gusto y estilo de vida.
