Por: Ana Oviedo
La mesa está llena y las chimeneas calientes. La gente espera ansiosa estas fechas para brindar y compartir, familias y amigos se juntan para preparar aquellas recetas que han heredado y con ello atraen el recuerdo de sus antepasados.
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Una de las principales celebraciones ocurre la noche del 24 de diciembre, la víspera de Navidad, cuando las familias italianas se reúnen para una gran cena donde no se come carne. Esta tradición se desarrolló aún más con la Fiesta de los Siete Peces. Las familias preparan una cena de siete platos con pescado y vegetales en cada platillo. Esta tradición data de la época católica medieval que indicaba que los días sagrados debía practicarse la abstinencia de carne o productos lácteos.
Como no se podía usar carne o mantequilla, los católicos comían pescado frito en aceite de oliva. Los pescados que solían incluirse son almejas, anchoas, anguilas, bacalao seco, calamares, camarones, mejillones, ostras, pulpos y sardinas; con pasta o ensaladas. Entre los platillos más comunes están el Capitone Fritto (anguila asada), Baccalá (bacalao), Spaghetti ai frutti di Mar (espagueti con frutos del mar), Carpaccio di tuna (carpaccio de atún) y como guarnición pueden acompañarse con Broccoli romani, Tagliatelle o Risotto.
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El 25 de diciembre la celebración es grande. Se hace una gran comida donde reina la carne. El platillo más típico es el Abbachio Romano, que es es el término utilizado para un cordero joven, cuya carne es muy tierna porque el animal se sigue alimentando todavía de leche. El Zampone y el Cotechino también son grandes protagonistas a la hora de la cena: son fiambres con denominación de origen protegida.
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El primero es una mezcla de carne de cerdo, embutida en un envoltorio con forma de manita de cerdo; tiene una textura firme y un color rosa tirando a rojo. El segundo se prepara con corteza de cerdo, carne y grasa, se condimenta con sal y especias, puede ser del tamaño de una salchicha o de hasta un kilo, generalmente ambos se preparan y acompañan con lentejas.
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También se prepara Arrostro, que significa “asado”. El más común el es pollo con limón y romero, aunque también puede encontrarse carne asada y roastbeef. Tampoco faltan los cannellonis rellenos de carne, espinaca, verduras y requesón, también se asoma la lasagna a la bolognesa y los gnocchis.
Todo esto siempre se acompaña de espumoso para brindar sin olvidarnos de vinos blancos y tintos de la región así como licores como el Limoncello, Frangelico, Amaretto y Bombardino.
