Lalo García cierra un ciclo de su restaurante con la publicación de un libro. Para el chef y Gaby, su esposa, lo que sigue es mudar a Máximo Bistrot a a la avenida Álvaro Obregón a inicios del próximo año. Además, le cambiará el nombre a sólo Máximo y su carta de rotación diaria quedará en una de temporada con sugerencias del día.
Por: Raquel del Castillo
“Este libro es la memoria del espacio que ocupamos por ocho años” explicó Lalo mientras recibía los hongos del día. Para él, su equipo de cocina y los comensales el restaurante ubicado en la calle de Tonalá de la colonia Roma ya les quedó chico, “La cocina es compacta, trabajar ahí para el equipo ya es estresante, somos más de 30 personas conviviendo por largas jornadas de trabajo en el mismo espacio, y para los visitantes también, a muchos no les gusta cenar codo con codo”, comentó.
Te puede interesar: Libros para los amantes de la literatura y la gastronomía.
Foto: Raquel del Castillo
El cocinero acepta que dirigir Máximo Bistrot le absorbe todo el día, esta nueva etapa será una oportunidad para él de crecer en espacio “pero con el mismo feeling y con la tranquilidad de salir un poco del lugar” para otras actividades que alimenten su carrera.
Sobre el libro
Máximo Bistrot, la obra, es el trabajo de casi un año de trabajo en conjunto con Vivian Bibliowicz quien se encargó de la fotografía y edición de historias de la publicación. “Siempre he admirado a Lalo, desde que él estaba en Pujol. Veo su creatividad, él tiene ese don. Donde pone la mano está su corazón. Ni siquiera necesitamos un foodstylist para la producción, así al natural es perfecto plato por plato”, expresó Vivian.
Te puede interesar: Los 7 lugares favoritos del chef Carlos Gaytán
En cuanto al diseño, quien se encargó de ello fue Vanessa Eckstein, quien dijo que en esta obra está el alma del restaurante y la filosofía del chef. “El lector se conectará no solo con las historias de Lalo, sino con lo que compartió la gente que trabaja en el restaurante y los productores, “es la continuación de una historia, se parte de lo emocional”.
Las recetas fueron resultado de la espontaneidad, fue de acuerdo al producto de mercado disponible.
“El libro representa a mi hijo, a todas las personas que han pasado por aquí ya sea por trabajo o para comer. No está hecho para mí, habla por mí y de todos los que están involucrados en este proyecto”, finalizó Lalo.
BOLETOS en 2020){kind=link}