¿Te imaginas un restaurante sin ruido y con toda la atención para ti? Pues el restaurante más pequeño del mundo es el lugar indicado y es una realidad. No hay mejor ciudad para una pareja que Italia, un país lleno de historia, arte y mucha comida. El lugar al que se le adjudica la creación de la pizza, tener los mejores quesos y expertos en gelatos, tiene un atractivo más por si la lista de lugares turísticos parece corta.
Por: Desiree Perea
¿Qué tiene para ofrecer el restaurante más pequeño del mundo?
Comenzando por atención personalizada y detallista, acompañada de sabores auténticos italianos, este lugar tiene lo necesario para pasar una velada encantadora. Ubicado en la provincia de Rieti, a una hora en automóvil de Roma, una pequeña ciudad en la costa que permanece con arquitectura en piedra.
El restaurante más pequeño del mundo abre sus puertas a los enamorados de todo el mundo, para que vivan una experiencia única. El nombre ‘Solo Per Due’ se traduce del italiano como Sólo para dos.
Dejando en su propio espacio a dos personas, para disfrutar el uno del otro. Asimismo, uno de los pilares del restaurante es servir a los comensales lo mejor de la gastronomía italiana, a través de ingredientes seleccionados cuidadosamente y recolectados al día, para mantener su frescura. Para maridar los platillos, cuentan con una selección de vinos locales.
La atención por parte de los meseros está planeada para ser solicitada a través de un pequeño timbre, sólo cuando se necesiten, pues la privacidad es primero. De esta manera hay una espera mínima, en lo que tarda la orden en salir de la cocina, para llegar caliente a la mesa de los comensales. Claramente no hay necesidad de alzar la voz, pues es una habitación para sólo dos.
Iluminada por velas a lo largo, y decorada con flores. Es un paraíso para aquellos coleccionistas o amantes del estilo vintage. Tiene servicio para la hora de la comida o de la cena, pero siempre sólo para dos. Su popularidad ha hecho que sea uno de los lugares más codiciados, así que si planeas visitarlo, recuerda hacer tu reservación con meses de anticipación.
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Pequeños detalles
Antes de entrar al restaurante más pequeño conocido hasta ahora y conocer la mesa, un paseo por el jardín es imperdible. Cuenta con un paseo con palmeras, que han sido traídas de diferentes partes del mundo. De hecho, México tiene presencia en el, pues hay un ejemplar de nuestro país. Es el spot perfecto para una sesión de fotos previa.
Al llegar al recibidor, hay un libro que tiene guardadas en papel las memorias de otros enamorados que han visitado el restaurante. Porque toda historia de amor merece ser contada, y es una fiel prueba de que no sólo son reales en las películas.
Realmente aquí no necesitas más que tu acompañante y dedicarte a disfrutar. Toda la atención está en sólo dos personas durante todo momento, listos para serviles un poco de las delicias italianas a través de una experiencia que será parte de las mejores historias en pareja.
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