El 22 de febrero se estableció de manera oficial como el Día de la Margarita, en el que bares y restaurantes ofrecen versiones clásicas e incluso recetas propias. Actualmente conocemos la receta auténtica, que incluye tequila como destilado principal, además del limón, siendo esta la primera receta en ver la luz. Ahora puedes probar algunas que incluyen fresa, toronja, tamarindo y hasta piña.
Pero ¿qué debes saber si quieres preparar una margarita clásica? Para conocer un poco, le preguntamos todo a una apasionada por los tragos y en especial, de esta creación mexicana, la mixóloga Fátima León. Quien sin duda es toda una eminencia en la industria de la mixología, pues ganó en 2017 el World Class México, que pone en la mira internacional a mixólogos nacionales.
Por: Desiree Perea.
La margarita y su deconstrucción
El conteo del año pasado de Drinks International, colocó a este trago dentro del top 5 de los cocteles más vendidos a nivel mundial. En 2019 se mantuvo en los primeros 10 lugares, pero con el tiempo, su popularidad ha aumentado. Como tal en cuanto a historia, no existe una sola, pero es entre los años 30’s y 50’s que se ubica temporalmente su creación, al norte de México.
Se relaciona mucho con el clima caluroso, pues está presente en bares y cantinas ubicados en destinos con playa. En estos lugares, para alivianar la sensación de calor, dándole el toque refrescante, presentan las margaritas en frappé. Sin cambiar los ingredientes, sólo añaden hielo extra para cambiar la presentación. Pero en esta ocasión tenemos los siete básicos que han identificado a las margaritas a lo largo de su historia.
1. Copa
El servir este trago en el recipiente correcto lleva parte de su identidad, de hecho, es conocida como copa margarita, pues a nivel visual, es un indicativo característico. Tiene una forma peculiar, el área donde se toma es un círculo amplio, que a medida que baja se hace angosto. Eso sí, sin cerrarse completamente. Y la base para el agarre es delgada con un círculo de apoyo de 4cm de diámetro aproximadamente. En caso de no contar con esta copa específicamente, comúnmente se sirve en vasos bajos, como de cocktail.
2. Escarchado
La orilla de la copa, donde se encuentra la boca con el trago, es de ley para este caso que lleve una escarcha con sal. El limón juega el papel de pegamento, para mantenerla en su lugar y que sea parte de la fusión desde el primer momento del sorbo. En este paso la creatividad y pruebas tienen resultados que le dan un toque extra, desde un poco de picante, con algún chile deshidratado en polvo, o bien chapulines e ingredientes ahumados que se añaden a la sal.
3. Integración de ingredientes
El modo de preparación, una vez que se tienen todos los líquidos en un solo lugar, es agitar. Por un par de minutos, se agita con un par de hielos para evitar que aumente la temperatura. Y son pocos para que no se rebaje la mezcla inicial. En algunos lugares o para realizar margaritas para varias porciones, es posible utilizar la licuadora. Esto generará una ligera espuma, pero no hay nada por qué preocuparse, pues no afecta el sabor.
4. Líquido clásico
Los componentes son simples, pero no se puede prescindir de alguno, pues todos conviven y complementan unos a otros. Claro que es posible dejar de lado el elemento alcohólico, en caso de que se prepare para menores de edad. Pero la receta adulta por excelencia comienza por el destilado, en este caso el tequila, para el sabor el jugo de limón y para equilibrar la acidez con un toque dulce, está presente el licor de naranja.
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5. Selección frutal
Durante la charla con Fátima, ella comenta sobre estas nuevas propuestas que amplían la carta de este trago. Siempre y cuando se mantenga el destilado estrella de jalisco, es posible degustar nuevas versiones con frutas que cambian el color del líquido con un sabor único en cada preparación. Algunas frutas como la toronja, piña o el tamarindo mantienen el toque cítrico que es obtenido también del limón.
Aunque la sandía, pepino y mango equilibran el dulzor con lo ácido del limón. Cada receta cuida que ningún ingrediente opaque al otro. E incluso ideas aún más rebuscadas añaden cremosidad, como por ejemplo de una margarita de horchata o sabores intensos como manzana y canela.
6. Elección de tequila
Cambiar el tequila en esta preparación puede generar confusión e incluso dejar de lado el sabor tan popular. El tequila blanco es el que aparecen en recetas históricas. Aunque no está mal el probar con la versión añejo o reposado. Por otro lado, nos reveló uno de sus gustos personales, que es la Tommy’s Margarita. Mantiene la esencia principal haciendo un ligero cambio de ingrediente para lo dulce. Dejando a un lado el licor de naranja, esta versión lo suple con miel de agave e implementa como herramienta el shaker para formar un solo líquido.
7. Presentación
Por último, en cuanto al producto final, a la vista es un trago muy colorido y que puede complementarse con diferentes elementos decorativos. Dichas decoraciones pueden terminar por cerrar esta fiesta de sabores, sin dejar de hacerla una margarita. Fátima menciona lo siguiente:
Esa variedad de elementos enriquece mucho lo que pueden hacer a una margarita diferente. Es algo que va evolucionando, como las bebidas y como todo, pero eso sí, los clásicos hay que disfrutarlos al menos una vez. Verdaderamente la receta original, pero me considero fan de que la gente haga cosas nuevas, el que hagan algo más con esas recetas base, amplia las opciones. Y se vale que te gusten todas las opciones, que puedas acomodar en diferentes momentos del día u ocasiones.
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