Un queso cremoso y ligeramente salado que realmente puede ayudarte a conseguir tus objetivos si buscas bajar de peso. Esta y muchas otras ventajas tiene el queso cottage dentro de tu dieta diaria. ¿Te has preguntado alguna vez sobre su origen? A continuación te contamos sobre cómo empezó a producirse y la importancia que tiene en las recetas saludables de la actualidad.
Por: Desiree Perea
El proceso artesanal para obtener el queso cottage
Podemos agradecer la creación de este lácteo al continente europeo, específicamente al país de Reino Unido. La palabra ‘cottage’ era utilizada para referirse a las casas de las zonas rurales de Reino Unidos, donde claramente se preparaban productos de manera artesanal. Aquí las recetas ancestrales eran replicadas a la perfección para mantener el legado vivo. De esta manera, se aprovechaban al máximo los productos que brindaba la flora y fauna del lugar.
En cuanto a la preparación realmente no tenía elementos complicados, pero si era un proceso que requería de paciencia y técnica. Antes requerían colocar un recipiente con leche de vaca fresca, cerca de un lugar cálido para comenzar el proceso. Aunque actualmente se produce a gran escala, necesita de cierto tiempo para obtener lo que se conoce como cuajada, la parte sólida del queso cottage. Para lograrlo, se ayudan de la parte biológica, a través de los cultivos bacterianos que hacen gran parte del trabajo.
La consistencia no ha cambiado en lo absoluto, es un queso blanco con un brillo que está acompañado de un poco de líquido. Es un poco gelatinoso, por lo que puede utilizarse fácilmente como untable. A diferencia de otros quesos, este no pasa por ningún tipo de proceso de maduración, esto ayuda a que el color sea limpio.
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¿Cómo se utiliza actualmente en las recetas?
Existen amplias posibilidades para utilizar en queso cottage en la cocina. Su sabor es neutral por lo que puede ser un excelente ingrediente para sabores salados como dulces. Sin duda una de las combinaciones más conocidas se sirve a primera hora del día, es decir, en el desayuno. En hoteles y restaurantes es común encontrar en el menú el plato de fruta de temporada, que se acompaña con queso cottage, granola y un poco de miel.
Asimismo, puede ser una gran base para preparar un pan tostado con salmón ahumado o algún tipo de jamón. Esta receta con queso cottage es una gran opción para la cena, sobre todo si buscas opciones ligeras pero sustanciosas. Este tipo de queso se recomienda comer fresco, realmente su estructura no lo hace un queso con capacidad de gratinarse. Además, con el calor, el sabor cambia completamente e incluso puede ayudar a su descomposición.
Así que es momento de ponerte creativo y convertir al queso cottage en tu nuevo aliado por las mañanas. Un producto reducido en grasa, que no querrás que falte en tu refrigerador de ahora en adelante.
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