Dentro de la medicina herbolaria podemos encontrar infinidad de remedios. De hecho, una de las ventajas de las plantas medicinales es que una sola, tiene varios efectos en del cuerpo humano. En esta ocasión te contamos acerca del té de ajenjo que puedes preparar y tener listo en casa para varios malestares que se presenten, especialmente aquellos en el sistema digestivo. ¿Habías escuchado acerca de esta planta? ¿Conoces sus propiedades?
Por: Desiree Perea
Accesibilidad del ajenjo
Se tienen registros de que esta planta se comenzó a plantar en Europa y pronto llegó a territorio asiático. El ajenjo es una planta con muchas bondades, comenzando por su facilidad de cultivo. De esta manera, su llegada al continente americano no fue una misión difícil. De hecho, es una de las especies que no se ve afectada por los climas extremos. Ya sea frío o calor. Las civilizaciones griegas y egipcias fueron los primero humanos en descubrir sus propiedades.
Claramente el té de ajenjo es la presentación más popular de esta hierba. Aunque en algunos lugares es posible encontrar el ajenjo seco y pulverizado. También suele formar parte de aceites esenciales para facilitar su consumo. Por otro lado, la anatomía comienza con la textura de la planta. Cuenta con un recubrimiento total de pequeños y delgados pelos de color blanco. Asimismo, alcanza una altura máxima de 1.20 metros. Durante todo el verano es considerada su etapa de florecimiento.
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¿Por qué considerar el té de ajenjo en la dieta humana?
En primer lugar, tiene varios efectos en el sistema digestivo. El té de ajenjo es una de las mejores opciones para aliviar los gases intestinales. Gracias a su composición, es un elemento estimulante de la hormona gastrina. Por otro lado, si te encuentras saliendo de alguna enfermedad estomacal y para ayudarte a perderle el miedo a la comida, este té es perfecto para aumentar el apetito. Y es una buena fuente de energía para ayudar al cuerpo durante los días con muchas tareas.
Es un desparasitante natural que sigue con la línea de efectos en el estómago. Por otro lado, es un diurético por excelencia, así que puedes considerarlo si una de tus metas es bajar de peso o buscas eliminar los líquidos excedentes dentro del cuerpo. Tiene una parte que funciona como expectorante, así puedes suplir los jarabes para la tos. Si cuentas con la planta de manera natural, después de preparar el té, puedes colocar el ajenjo directamente sobre la piel. Es mejor si se mantiene tibia para aliviar el dolor o inflamación de articulaciones.
Finalmente pero sin restar importancia, el té de ajenjo no se recomienda durante el embarazo ni la lactancia, pero para las mujeres que sufren durante la menstruación, una taza puede ayudar a aliviar los cólicos. Así como un agente para regular el ciclo menstrual. Es posible hacerlo parte de la dieta de personas diabéticas y también ayuda a reducir el colesterol en la sangre.
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