Los plátanos en México son un ingrediente que no se ha valorado tanto como debería. No solo porque por nuestra biodiversidad tenemos muchos tipos de ellos, sino porque también hablan por las culturas gastronómicas de donde provienen. Estos son algunos de los más importantes, así como sus usos en la cocina.
Por Miriam Carmo
¿Por qué comer plátanos?
Cualquier dietista te va a recomendar consumir plátanos, por varias razones. Algunas de sus ventajas es que tienen un valor calórico elevado, por sus hidratos de carbono, pero también porque contienen potasio, magnesio, ácido fólico, substancias astringentes y fibra.
¿Sabías que en el mundo el plátano es la cuarta fruta más cultivada, solo detrás de la uva y los cítricos? Por raro que te parezca, de este insumo se producen más de 2 millones de toneladas anualmente. Es por eso que su disponibilidad es tan elevada y nos hace encontrarlos siempre en anaqueles, casi durante todo el año.
Según datos de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), el plátano es la fruta tropical más cultivada en México.
Originalmente, son originarios del sudeste asiático, pero su cultivo y consumo se expandió a México con el descubrimiento de América.
En nuestro país se cultivan en 16 estados de la República. No obstante, Chiapas, Tabasco y Veracruz son los principales productores de la fruta, al generar más del 60% del total producido. Las variedades que normalmente encontramos en nuestro país son el dominico, Valery, pera, limón, guineo, Tabasco, morado, manzano, Grand Naine y macho.
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Los plátanos que se producen en México se exportan a 43 destinos en todo el mundo. Los principales son Estados Unidos, Japón, Nueva Zelanda, Reino Unido, Italia, Rusia y Corea del Sur.
Los plátanos en México: ¿por qué algunos están en peligro?
La industrialización del plátano nos da varios productos de consumo humano, como harina para consumo animal y para consumo humano, hojuelas secas o fritas y tostones. También se puede usar la cáscara como producto medicinal, como para picadas de mosquitos, para el cabello o para cocer y usar como fertilizante.
La chef Diana López Del Río se dedica a la cocina mexicana tradicional e investigación regional, enfocándose últimamente en Malinalco, en el Estado de México.
Por el clima tropical de la zona, ahí se producen ciertas variedades de plátano de uso local que no llegan a la CDMX, donde se consume principalmente el Tabasco.
Se acuerdo con Del Río, durante la Revolución Mexicana en algunos lugares se usaba la raíz del plátano guineo y se nixtamalizaba para hacer con ellas tortillas, infusiones, la fruta en tacha o como vinagre.
Ciertos tipos de plátanos, como un tipo de Tabasco más pequeño y regional, el dominico y el guineo, se están dejando de producir y están en riesgo a desaparecer.
Diana López del Río considera que esa desaparición se debe a un gran abandono del campo, así como a que ciertas zonas dejan de producir los plátanos y se dedican al turismo. Cabe mencionar que, en el caso de Malinalco, la zona fue reconocida como Pueblo Mágico.
A esto hay que agregar que el aumento de consumo del tipo Tabasco y macho se debe a que son más fáciles de producir, mientras que los demás sufren mucho de plagas.
Ahora que sabes de los distintos tipos de plátanos que puedes conseguir en México, ¿cuál es el que más curiosidad te da probar?
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