A menos de un mes de despedir la primera estación del año y dar la bienvenida al verano. Una temporada que en México está acompañada de calor, pero también de mucha lluvia. Y con ello, los colores y oferta en los mercados cambia ligeramente. De hecho, no suelen irse muchas especies, más bien llegan más frutas que están en su mejor momento durante el mes de junio.
Por: Desiree Perea
1. Chabacano
El chabacano ha recorrido un gran viaje desde China para ser parte de la oferta frutal en México. No es lo mismo que el durazno. De hecho, es conocido también como damasco o albaricoque. Es una fruta con gran contenido de fibra, así como de antioxidantes. Es un gran aliado para mejorar y mantener en buenas condiciones la apariencia de la piel. Querétaro domina muy bien el cultivo de este fruto y es posible encontrarlo en mermeladas o deshidratado.
2. Mamey
Las frutas de junio no dejan fuera a uno de los tesoros en México. El mamey es una fruta color rojo intenso, que tiene una forma ovalada. Tiene una textura cremosa y puede ser parte de los postres. Desde licuados hasta paletas o helados. Sin embargo, la semilla que se concentra al interior, tiene una función importante en la medicina y los cosméticos. Yucatán produce más de 15 mil toneladas al año de mamey.
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3. Higo
También el higo se une a la lista de frutas de junio. Este fruto llego a México gracias a los misioneros españoles, quienes se encargaron de llenar los alrededores de la iglesias con plantas de higo. La cáscara es delgada por lo que no existe problema al comerla. Además, el fruto interno es color rosa y muy dulce. Es un gran ingrediente para añadir a ensaladas o para hacer postres.
4. Zapote negro
Asimismo, este fruto se encuentra dentro de la misma especie que el mamey. Aunque cambia radicalmente en sabor y apariencia. La cáscara del zapote negro es color verde, la cual protege al fruto que aparece en el nombre. Tiene un sabor dulce y se ha mantenido como uno de los frutos orgullosamente mexicanos desde la época prehispánica. En cuanto a sus propiedades, se aprovecha su poder como laxante, además de su capacidad antibiótica para aliviar algunos malestares.
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5. Granada china
Por otro lado, la granada china o granadilla es un fruto que recorrió el continente americano desde la parte sur. Es un hermano del maracuyá, incluso se ha llegado a confundir con este fruto. Tiene una forma peculiar, una esfera un poco irregular, de una cáscara amarilla que protege al fruto. De hecho, el fruto no tiene un color ni consistencia atractivo, son semillas envueltas en una pulpa gelatinosa. Es de las pocas frutas en las que si se comen las semillas.
6. Lichi
La temporada de este fruto comienza en el mes de mayo, pero una vez que inicia en junio, puedes encontrar los mejores resultados de las cosechas. Sin duda es un fruto exótico, que no es común encontrar en cada mercado. Tiene una cáscara gruesa y seca que revela un fruto blanco jugoso, ligeramente transparente. El estado de San Luis Potosí se mantiene como el primer lugar en producción del lichi. Sin embargo, debes saber que es un fruto originario del continente asiático.
7. Ciruela mexicana
Por último, la ciruela fresca es una de las frutas de junio que más se disfruta. Es un fruto con mucho jugo en su interior, aunque cuenta con una gran semilla. También es conocida como jocote o xocote, crece en árboles que alcanza una altura de 8 metros. Es una fuente de vitamina A y C. Una vez que está madura, su cáscara toma un color rojo brillante con un poco de color amarillo, además de que al tacto es ligeramente suave. En nuestro país, crece en los estados al norte y en la península de Yucatán.
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