Café y cacao son dos de los principales ingredientes que se producen en México, pero nunca han tenido suficiente apoyo. ¿Cómo avanza esta industria?
Dos productos son tradición y representación de nuestro país: café y chocolate. Y sin embargo, son dos ingredientes cuyas industrias se han visto ignoradas y desfavorecidas durante demasiado tiempo.
Por Michelle López
El gobierno siempre se ha mantenido distante hacia las problemáticas reales del campo. Por ahora la única forma de obtener un apoyo agrario considerable yace en las empresas privadas, que desarrollaron sus propios programas de apoyo a campos y productores.
La industria del café lleva años buscando que cada finca tenga buenos procesos, trato justo, apoyo económico, mejores controles de calidad, y la capacidad para divulgar su producto. Uno de los grandes problemas del café es la crisis de precios, pues en ocasiones el precio de venta ni siquiera logra cubrir el costo de producción. Al final de la cadena, del monto total pagado por el consumidor, sólo entre 5 y 8% llega a manos del productor. Si el café cambia de país en su recorrido, cerca del 90% de las ganancias se quedan en el país consumidos.
–La vainilla mexicana podría estar en peligro por robos
Una parte considerable de los productores mexicanos son indígenas que no cuentan con el apoyo necesario para impulsar sus plantaciones, además de que muchos son microproductores con una hectárea o menos, lo que al final del día no es rentable. Hay nuevas variedades de café cuya viabilidad no está confirmada, y las plagas y enfermedades continúan evolucionando.
Hay también una gran crisis en la mano de obra: los hombres jóvenes han migrado y eso deja a los ancianos, que no pueden trabajar a la misma capacidad, y a las mujeres, que aunque jóvenes y fuertes se enfrentan a la discriminación por género y reciben ingresos mucho menores simplemente por ser mujeres.
La iniciativa Barista Champ tiene el respaldo de Café Etrusca para promover la trazabilidad del café y da visibilidad a los productores: esto se logra a través de un código QR que estará en las bolsas de café y en vasos, mangas y servilletas. El código lleva a una página web donde el consumidor puede encontrar desde las notas de cata hasta la información de la finca donde se cultivó el grano, el proceso concreto de esa variedad de café, y los premios recibidos, al igual que un video para conocer más directamente este origen.
Lo que busca la industria del café es acortar la cadena entre primer productor y consumidor final: de esta forma se reduce considerablemente el costo total del café y además el consumidor tiene más información del origen y características de su bebida, lo cual profundiza su conciencia respecto a la industria. Además quieren ofrecer mejor educación a los dueños de cultivos para que estén conscientes de sus derechos, de las ganancias y beneficios que les corresponden, y de las mejores formas para proteger y fortalecer su producción.
–7 datos del aguacate michoacano
Entre los problemas que destacan los proveedores de cacao es la falta de recursos – aún cuando la tierra es fértil y propicia para este cultivo, no cuentan con los medios para aprovecharla al máximo potencial. Mucha de la labor en zonas marginadas todavía utiliza niños.
Aunque las tierras mexicanas son muy aptas para el cultivo de buen cacao, los terrenos se desperdician, mientras que en otros países o regiones donde el suelo no es tan favorecedor se dan excelentes cosechas, simplemente porque en las plantaciones mexicanas la tierra está agotada, los árboles demasiado viejos.
En este reino del cacao existe el Cocoa Plan impulsado por Nestlé. Este proyecto busca estimular la productividad por hectárea y capacitar a todos los involucrados en el sector cacaotero, impulsando un enfoque más empresarial y organizado para obtener mejores resultados. De esta forma han logrado aumentar la producción de cacao y además mejorar el nivel de cada cosecha: en tres años las tierras han aumentado su productividad al 100% y se espera que para 2025 el 40% de la demanda nacional de cacao sea cubierto por la misma producción mexicana
Este Plan además se desarrolla en otros países; México tiene prioridad por ser el origen del cacao, pero los principales productores están considerados. Está en marcha desde 2013 y en México apoya a Tabasco y Veracruz, donde más de 1,100 campesinos y productores se han beneficiado.
Por su parte, la Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares (ASCHOCO) junto con la Secretaría de Cultura, recientemente presentaron un acuerdo con varias iniciativas para promover la investigación, conocimiento y consumo de chocolate a través de libros digitales, recetas en video y concursos para niños y jóvenes.
–10 tips para reconocer cuando una tortilla de maíz no es buena
En ambos casos, tanto del café como del cacao, el problema base es el mismo: la falta de recursos y educación. Los productores no tienen las herramientas adecuadas ni el acceso a los canales que pueden o deberían procurárselos, además de que el apoyo oficial ha sido prácticamente nulo.
Poco a poco el gobierno ha expresado interés en sumarse a los esfuerzos ya existentes en pro del cacao y el café, pero aún quedan por ver los resultados. Por ahora se busca obtener el compromiso para establecer mecanismos que permitan referenciar mejor los precios, así como impulsar la capacitación de los productores en cuanto a procesos y aprovechamiento, en un sistema similar al que se da con el cacao a través de la iniciativa privada.