El atole de frijol es un platillo tradicional de los valles centrales de Oaxaca, se elabora a base de masa de maíz, poleo y frijol ayocote. Esta sopa estilo atole se sirve en las celebraciones de boda o festejos para los santos del pueblo.
En Oaxaca las cocineras tradicionales son las encargadas de salvaguardar este platillo. Siempre impulsando el consumo de productos locales y apoyando las tradiciones de cada zona del estado.
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El atole de frijol es muy popular en Santiago Juxtlahuaca, aquí lo sirven durante las festividades del mole de caderas. Y también para dar la bienvenida a las cosechas y la buena fortuna, ya que en esas fechas es cuando más ingresos tienen las familias, gracias a la matanza de los chivos para la festividad.
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La masa se mezcla con la infusión de poleo y el ayocote, hasta tener una crema espesa y tersa. El atole se sirve con ayocotes enteros, hojas de epazote y tortillas hechas a mano.
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El sabor de este platillos es muy interesante; el poleo le aporta notas a eucalipto, y el ayocote le da una textura sedosa, similar al atole. De ahí el nombre, sin embargo, este platillo, por lo regular se sirve salado.
