Los tianguis son una parte integral de la cultura mexicana. Desde tiempos prehispánicos, estos mercados movibles han sido puntos de intercambio comercial, social y cultural. Hoy en día, siguen siendo una opción popular. Cada uno, ofrece una gran variedad de productos que van desde alimentos frescos hasta artesanías, ropa, artículos electrónicos y por supuesto, comida. A simple vista, la oferta parece no tener sentido, pero es parte de la magia de un auténtico tianguis mexicano.
Este nota te contamos sobre la rica tradición de los tianguis en México. Dede su historia, su importancia cultural, hasta las joyas que se encuentran al recorrer sus largos pasillos. Son muchas las razones por las que estos lugares representan tanto para nuestro país.
Por: Desiree Perea
La histórica presencia de los tianguis en México
Los tianguis tienen sus raíces en la época prehispánica. Distintas civilizaciones desarrollaron complejas redes de comercio que incluían mercados itinerantes. El término “tianguis” proviene del náhuatl “tianquiztli“, que significa mercado. Estos mercados eran esenciales para la economía de las sociedades mesoamericanas, permitiendo el intercambio de productos agrícolas, artesanales y otros bienes.
En estos lugares, funcionan en gran medida para toda la comunidad, pues aquellos productores pueden ofrecer sus productos, mientras que los consumidores acuden a ellos para poder satisfacer las necesidades. Un tianguis no es lo mismo que un mercado, pues el primero no se mantiene fijo en un sólo lugar por mucho tiempo.
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Se establecen un sólo día a la semana. Una vez cumplida la jornada laboral, recogen desde sus productos hasta la estructura para poder llegar a otro punto. A pesar de la urbanización y la proliferación de supermercados y centros comerciales, los tianguis mantienen su relevancia por la oferta única de productos y vasta gastronomía que mantiene viva la esencia de estos lugares.
Una aventura para encontrar un poco de todo
Uno de los aspectos más destacados de los tianguis es la diversidad de productos que ofrecen. Desde frutas y verduras frescas hasta artesanías, ropa, zapatos y hasta música. En nuestro país suelen diferenciarse de acuerdo a su ubicación (especialmente por colonias) o la especialidad de ciertos productos. Cada uno facilita el acceso a una amplia gama de productos, y también promueve la economía local al apoyar a pequeños productores y artesanos.
Esto también ayuda a encontrar con mayor facilidad si requieres comprar algo en específico. Aunque también existe la posibilidad de llegar con la promesa de comprar nada. Esta es una tarea realmente difícil de cumplir. El tianguis es todo un universo de productos, que sin duda, no se encuentran en cualquier lado. O si lo encuentras, el precio es realmente lo que hace toda la diferencia. Además, estos mercados son puntos de encuentro donde se comparten historias, se establecen amistades y se mantiene viva la cultura local.
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El estómago también sale contento
La gastronomía en los tianguis es el claro ejemplo de la rica diversidad culinaria de México, donde el ingenio mexicano es parte fundamental en la cocina. Estos mercados son lugares ideales para degustar platos tradicionales y descubrir nuevos sabores. Además, muchos tianguis tienen secciones dedicadas a ingredientes frescos, permitiendo a los compradores adquirir productos de alta calidad directamente de los productores.
Finalmente, pero no menos importante, un buen tianguis mantiene a la cocina al momento como un pilar dentro de su funcionamiento. Es un verdadero deleite el recorrer este formato de mercado. Pues los aromas no dejan llegar y son la guía básica para encontrar una opción favorita de comida. Desde tacos, quesadillas, carnitas, mixiotes, hasta antojitos bajo el formato ‘para ir comiendo‘.
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De esta manera, los tianguis se mantienen como parte fundamental de la identidad y cultura mexicana. Con el paso del tiempo, estos mercados itinerantes han evolucionado y se han adaptado, manteniendo su relevancia en la vida contemporánea. A pesar de los desafíos, la capacidad de adaptación de los tianguis aseguran que seguirán siendo una parte vital del estilo de vida de los mexicanos.
